Muerte lenta para los presos bubis en Guinea, denuncia Amnistía

"Los once presos políticos condenados a muerte en Guinea Ecuatorial el 1 de junio en realidad fueron condenados a una muerte lenta, dadas las temibles condiciones y la inanición que padecen en la cárcel". El comunicado hecho público por la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional no deja dudas sobre las verdaderas intenciones del régimen ecuatoguineano. Miembros de Amnistía estuvieron presentes en la vista celebrada en mayo en Malabo, la capital, y además de comprobar el carácter "sumario y sin garantías" del juicio, observaron que buena parte de los detenidos habían sido torturados. Los visibles cortes en las orejas de muchos de los detenidos fueron calificados con burda ironía por miembros del Gobierno como "de carácter genético".El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, inquieto por el escrutinio internacional de su régimen dictatorial, no se ha atrevido a llevar adelante las ejecuciones y ha optado por someterles a unas condiciones de detención infrahumanas. Pese a los desmentidos del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Oyono, tanto Amnistía como miembros de la oposición guineana mostraron su preocupación por la suerte de los bubis encarcelados.

"Desde que fueron condenados a muerte se los mantiene en unas condiciones atroces. No se les permite hablar con nadie y sólo pueden salir de sus celdas una hora al día. Corren grave peligro de deshidratación e inanición, ya que no se les permite recibir alimentos de sus familiares y en la cárcel les dan muy poca comida", ha señalado Amnistía, que advierte: "Si no se hace algo inmediatamente para mejorar su situación, muchos pueden morir sin que haga falta siquiera ejecutarlos".

El día en que se dio a conocer la sentencia, después de que fueran expulsados del país los periodistas españoles, un pelotón de fusilamiento estaba ya dispuesto para ejecutarlos en la playa cercana a la cárcel donde están detenidos, y sus tumbas estaban abiertas. En el último minuto, el presidente suspendió las ejecuciones.