Suplentes franceses contra Dinamarca

ParísEl malpensado lo tiene claro. ¿Francia-Dinamarca? Equis. En efecto, un empate hoy entre anfitriones y nórdicos llevaría a ambos a cubrir sus primeros objetivos. Con un solo punto, los franceses conseguirían terminar primeros de su grupo, y así evitarían a la temida Nigeria en octavos (aunque ello les podría suponer un choque con España), y también con un solo punto los decepcionantes daneses se clasificarían para la segunda fase. Este apaño, sin embargo, tendría una víctima que, como la Argelia de 1982 (eliminada por la entente germano-austríaca), no merecería tal salida del Mundial: la joven Suráfrica, cuya probable victoria a la misma hora ante Arabia Saudí no le valdría para nada. El malpensado, sin embargo, mejor haría dejando el campo libre a los buenos sentimientos.

Sí, es verdad, Francia saldrá con sus suplentes (debutarán los cuatro jugadores de campo que aún no han tocado hierba); sí, es verdad, Dinamarca anuncia un cerrojo interesante, pero no por ello habrá que pensar que los daneses van a conseguir su empate habitual o que los suplentes de Francia (Karembeu, Vieira, Leboeuf y Candela) son inferiores a una triste Dinamarca de titulares o que los aficionados van a permitir que su equipo les decepcione y no luche por la victoria. La única mala noticia cierta es que Zidane, sancionado por dos partidos, no jugará.

Aimé Jacquet no ha decidido dar entrada a sus proscritos simplemente por un gesto de cohesión o buena voluntad. Lo hace obligado. El Mundial es una carrera de largo aliento y no es conveniente malgastarlo. Zidane tampoco estará en el segundo partido, por lo que se impone un ensayo con los dos hombres (uno solo no podría) que se encargarán de suplirle: Pires y Djorkaeff.

Los surafricanos no quieren ni pensar en un empate que les matara su ilusión. No quieren que el gol de McCarthy a los daneses (el primero y único que han logrado hasta ahora en un Mundial) se queda como única hazaña. Enfrente Arabia Saudí, que estrena entrenador (Mohamed Al Kharachi).