Cascos trata de implicar a González en los GAL y Barrionuevo lo acusa de perjurio

El vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos aprovechó ayer su comparecencia ante el Tribunal Supremo como testigo en el juicio por el secuestro de Segundo Marey para tratar de responsabilizar a Felipe González de la trama de los GAL. Álvarez Cascos, que compareció como testigo a petición de la defensa de José Barrionuevo, atribuyó a González toda la responsabilidad política «por acción y por omisión» en la gestación, organización, financiación y finalización de los GAL. Cascos admitió que en diciembre de 1994 mantuvo una reunión con el abogado de José Amedo y Michel Domínguez, en presencia del director de El Mundo .

Álvarez Cascos negó, sin embargo, que en esa reunión o en cualquier otro momento hubiera prometido el indulto para los acusados en actividades de los GAL a cambio de que acusaran a los responsables del Gobierno socialista. El vicepresidente reveló, además, que había mantenido reuniones con el ex ministro José Barrionuevo y con el ex secretario para la Seguridad Rafael Vera. La reunión con Barrionuevo, según su versión, se debió a que el ex ministro le pidió que intercediera «ante miembros del Consejo del Poder Judicial sobre su situación procesal». El ex ministro acusó a Álvarez Cascos de haber mentido bajo juramento. Según dijo al finalizar la vista, la entrevista tuvo como objetivo «incentivar gestiones» con vistas a la puesta en libertad del ex secretario de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea, encarcelado en aquellas fechas.