El PP reclamará a su presidente en Marbella que se desmarque de Gil

La dirección del PP en Málaga conocía desde hace tiempo el "malestar" de parte de los militantes de Marbella con el presidente local y portavoz municipal, Alfonso Carlos Gutiérrez de Ravé, por no dar "un mensaje diferenciado" del alcalde marbellí, Jesús Gil. "Un partido de centro debe tener un mensaje muy diferente" al que se está dando, apuntó un miembro de la dirección, que dijo no compartir "en nada" la política de Gil. No obstante, el PP de Málaga esperará "a tener más datos" sobre las quejas de la militancia antes de tomar una decisión sobre la continuidad de Gutiérrez de Ravé, aunque en ningún caso éste repetirá como candidato a la alcaldía.

Al menos un centenar de militantes del PP de Marbella han estampado su firma en una carta para solicitar la destitución de Gutiérrez de Ravé por considerar que existe una "absoluta complacencia" con el alcalde, Jesús Gil, e incluso llegan a afirmar que es "una marioneta en manos del alcalde", como informó ayer EL PAÍS Andalucía. Lo que sí ha dejado claro la dirección del PP de Málaga es que no comparte en absoluto la política que Gil sigue al frente del Ayuntamiento de Marbella y que es necesario transmitir un mensaje claro de oposición. La dirección provincial no está tampoco satisfecha con la estrategia de Gutiérrez de Ravé en la oposición municipal. El secretario provincial del PP, Joaquín Ramírez, afirmó ayer: "Creemos que podemos ganar la alcaldía de Marbella si hacemos las cosas bien, y la forma de hacerlo es oponernos a la política de Gil porque no la compartimos en ninguno de sus extremos". Otro dirigente popular apuntó que con la estrategia de su portavoz en Marbella se "corre el peligro" de que a los populares se les identifique con el partido de Gil. Y esto disgusta a la dirección popular malagueña. "El PP tiene que hacerse un hueco y tener una actitud más clara", añadió este dirigente. En cuanto a la posibilidad de actuar contra Gutiérrez de Ravé, la dirección popular esperará primero a recibir la carta de los militantes y a calibrar el movimiento interno contra éste. "Si el movimiento es importante, habrá que hacer lo que corresponda y lo que más convenga a los intereses del partido", explicó Ramírez. Los dirigentes populares prefieren no hablar ahora de un golpe de timón inmediato, aunque dejan abierta la posibilidad en el futuro. El secretario provincial ha reconocido que en marzo de 1997, cuando Gutiérrez de Ravé fue reelegido presidente local, ya hubo un movimiento de oposición de un grupo de militantes que no se consideraban representados por él, pero entonces se consideró que no era suficiente y que el relevo podría significar una "distorsión", porque "tampoco existía una alternativa clara". No obstante, los planes para las próximas elecciones municipales contemplan que la candidatura de Marbella ya no sea encabezada por Gutiérrez de Ravé, sino por el actual responsable del área de Cultura en la Diputación Provincial, Diego Maldonado. Gutiérrez de Ravé lamentó ayer que los más de 100 afiliados del PP que han expresado su malestar no hayan utilizado los cauces del partido, informa Efe. Añadió que su oposición ha sido "constructiva", frente a la del PSOE, que tachó de "destructiva".