Nigeria-Bulgaria o el caos Dos selecciones de instinto tratarán de tomar posiciones

Nigeria-Paraguay o el caos. Dos selecciones de ésas a las que siempre se encuadra en el grupo de las de sin término medio, capaces de la exhibición y del desastre al 50%. Dos selecciones de instinto e inspiración que hoy chocan en París en un partido cuyo resultado, sea el que sea, siempre será malo para España.Dadas por supuestas sus virtudes futbolísticas, ambos equipos han llamado más la atención por sus vicios internos. De Nigeria, se prefiere hablar de su relación con los generales de su ejército, de las revueltas contra Milutinovic, de las compras que hacen en el mercado sus dos cocineras, Blessing y Sidi, o del potentísimo curry tailandés que se han hecho llegar y que provoca unos efectos tremendos en sus Oliseh, Okocha, Finidi y Uche. Todo ello pese a su victoria sobre España. Un triunfó que desató el ansia de conocimiento de los misteriosos y anárquicos jugadores. Tal ha sido el estruendo periodístico que la selección ha hecho público un comunicado que dice que la demanda de informaciones y entrevistas "ha causado serios problemas de seguridad y provocado la distracción de los jugadores". De Bulgaria se sigue sacando el tópico de su envejecimiento, de las locuras de Stoichkov, de la camarilla de Trifon Ivanov y de la debilidad de su seleccionador Hristo Bonev. O sea, espíritu de banda por ambos costados.

Así, no hay información que se filtre de sus cuarteles generales que no llegue precedida de cautelas y misterios. "Al parecer", dicen de los búlgaros, "Penev está en baja forma y será sacrificado, sustituido por Kostadinov ante Nigeria". Ese "al parecer" indica que hay algo más turbio por debajo de la decisión técnica. Lo mismo ocurre con las posibilidades de los nigerianos Kanu y Amokachi para reaparecer hoy. Las lesiones son asunto de misterio y su recuperación, quieren los tópicos, de brujería.

Esto es el grupo D, el grupo del miedo. Ambos técnicos fueron cautos en sus declaraciones. Milutinovic, con un tono fatalista. "Hace un mes todos nos consideraban como uno de los favoritos; después de nuestros últimos partidos amistosos no éramos nada; después de nuestra victoria sobre España todos nos consideran nuevamente favoritos", resumió. "Lo único que espero es que digan lo mismo después de los dos partidos que nos quedan de primera fase. Tenemos que seguir siendo nosotros mismos y seguir jugando nuestro juego. Y si debemos ir más lejos, iremos más lejos". Bonev, con un tono de hombre avisado y enterado, añadió: "Nigeria tiene un talento innato para jugar al fútbol, pero les vi ante España algunos fallos en la defensa y, sobre todo, en los laterales. Su espíritu ofensivo hace que se creen espacios para atacar". "No voy a cometer el mismo error que España: no supo llenar el centro del campo y vimos el resultado".