Las críticas del dictamen

Los 141 folios del dictamen del Consejo de Estado están llenos de observaciones críticas al proyecto de Ley de la Función Pública, aprobado por el Consejo de Ministros en febrero, así como de propuestas alternativas. El dictamen critica la falta de cohesión entre el Estado y las autonomías en sus pasajes más críticos así como la pérdida de garantías de los funcionarios. Las críticas más relevantes son:Registro de Personal de la Administración. El proyecto del Gobierno renuncia a establecer una norma única para las comunidades autónomas en la determinación de los contenidos mínimos homogeneizadores de los registros de Personal.

Sistemas de selección personal. La renuncia del proyecto del Gobierno a ordenar los procedimientos de selección -oposición, concurso y concurso-oposición- puede conducir a la consolidación de modelos muy diferentes entre las autonomías, lo que resultaría seriamente cuestionable desde la óptica del principio de igualdad y de cohesión.

Regulación de la carrera profesional. No existen en el proyecto unos mínimos suficientes que doten al sistema de garantía de aplicación con igualdad y homogeneidad entre las distintas administraciones públicas.

Regulación de la libre designación. Es un portillo abierto a la más completa discreción y, por tanto, debería restringirse ciñéndolo a determinados supuestos con características específicas concretas.

Provisión y movilidad de puestos de trabajo. Se relaja la garantía representada por el establecimiento del concurso de méritos como procedimiento ordinario de provisión. El Consejo de Estado cree que deben establecerse con carácter básico mayores garantías en cuanto a la publicidad de la convocatoria para proveer puestos de trabajo y al medio de determinación de provisión correspondiente en cada caso.

Sistema retributivo. La memoria económica que acompaña el anteproyecto indica que la normativa básica prevista no genera ningún coste económico. No es realista esta apreciación.