Agua que no has de beber, embálsala

En Mérida funciona aún, con eficacia y sin problemas, una presa hecha por los romanos, hace sólo 20 siglos. No es una casualidad. Buena parte de la península Ibérica tiene problemas de agua. La construcción de embalses ha permitido acumular hasta casi el 50% de ese bien tan escurridizo. España tiene 1.157 grandes presas y 30 más que se hallan en construcción. Esto la convierte en el cuarto país en el mundo, según datos que serán analizados en el simposio internacional que se celebrará desde mañana y hasta el próximo viernes en Barcelona. En él participarán 600 congresistas, procedentes de 40 países. En total se han presentado 207 ponencias. Una de las sesiones estará dedicada a analizar, desde una perspectiva estrictamente técnica, las causas del desastre de la presa de Aznalcóllar, que ha provocado la contaminación de parte de Doñana. En España, desde 1799, se han producido 10 accidentes en presas. Los más graves fueron los de Puentes, en el río Guadalentín, que produjo, en 1802, 600 muertos. En el año 1959 se rompió la presa de Vega de Tera, en el río Tera, que había sido terminada apenas tres años antes. La catástrofe supuso 144 víctimas mortales. La causa del primer accidente fue la erosión del cimiento, mientras que en el segundo caso fallaron los contrafuertes. En los últimos años, el desastre más importante ha sido el de la presa de Tous, que causó ocho muertos e importantísimas pérdidas económicas. La primera rotura se produjo en 1799, en la presa de El Gasco, en el Guadarrama. El país con mayor número de presas es Estados Unidos, que tiene 6.375; le sigue India , con 4.010; en tercer lugar se sitúa China, con 1.855. Una de ellas, en construcción en el Yang Tse, tiene una cola de 600 kilómetros y obligará a desplazar a un millón de personas.