El calvario de Valderrama

Valderrama desaparece. Como si se le hubiera tragado la tierra. "Siempre hace lo mismo", explica un periodista colombiano, que persigue a Asprilia. Colombia acaba de concluir su largo entrenamiento matinal en La Tour de Pin, un pequeño pueblo a 30 kilómetros de Lyon. Valderrama desaparece y dribla los micrófonos. Seguramente, presencia la escena refugiado en el autocar. Asprilia, Rincón, el Tren Valencia, no han cumplido la amenaza: hablan con la prensa.Líder natural de Colombia, el jugador del Miami Fusion, tan conocido por su abundante cabellera rubia, vive con crueldad las postrimerías de su carrera. Tiene 36 años, varios Mundiales a sus espaldas y la ira de medio país. Colombia atraviesa una fase de transición y como denuncia Freddy Rincón, el ex futbolista del Madrid, no ha sabido hacer el relevo. En una gira por Europa previa al Mundial, Colombia cayó ante Alemania (3-1), empató ante Escocia (2-2) y perdió ante Bélgica (2-0). Fue en ese partido en Bruselas donde unos periodistas de la Cadena Caracol, tras perder la conexión y sin saber que estaban en antena, se ensañaron con su equipo y especialmente con Valderrama, el pibe, aludiendo a los chistes que corren en su país relacionados con el Viagra.
"El fútbol es un deporte y hay que tomarlo sin agresividad. Había odio en sus palabras, en esa televisión", lamentó en un momento del ensayo Hernán Darío Gómez, el seleccionador colombiano. "No ha empezado el Mundial y ya se meten con él. No sabemos cómo estará Valderrama... Si lo sacamos ¿quién manejará la valija? Podrá jugar mal pero él es el líder. Y sin él, nadie tomará la iniciativa". El profesor -así llaman los colombianos al entrenador- está dolido. El vídeo del partido llegó a sus manos y procuró impedir que los futbolistas supieran de él. Especialmente tras haber empatado (1-1) con La Tor de Pin, un equipo casi de barrio. Gómez les dio fiesta para que fueran a visitar París, pero no logró distraer su atención". La noticia corrió como la pólvora. Hubo indignación.
Tras sufrir para llegar al Mundial, Colombia debutará el lunes ante Rumania, su verdugo en Estados Unidos. Su temor reside en que la lentitud de su juego, desarbolado en los amistosos, les envíe pronto para casa. Pero su obsesión no es esa. Es hacer un buen Mundial, jugar más rápido. Y esperar a ver que da de sí Valderrama en su último Mundial y si se acaba el calvario que vive.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
‘Arancel’, la palabra del año para la FundéuRAE no habla solo de lengua, también de poder (y economía)
Claves de una cumbre que decide el futuro de Ucrania y Europa: ¿por qué es tan importante?
El Supremo ejecuta la condena a García Ortiz y activa el debate sobre su futuro en la Fiscalía
Cerdán se acoge a su derecho a no declarar en el Senado pero tampoco se calla
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































