Un hombre muere tras recibir cuatro tiros en extrañas circunstancias

Cuatro balas en el cuerpo y una incógnita por resolver. José García Izquierdo, de 46 años, murió ayer en el hospital de Móstoles tras haber recibido cuatro balazos en circunstancias no aclaradas. El herido, aún con vida, fue llevado al centro sanitario por su yerno, quien, según la policía, ofreció una versión confusa y poco creíble sobre el crimen. Los investigadores barajan la hipótesis de que la muerte se deba a un ajuste de cuentas.

García Izquierdo ingresó en el hospital a las 15.30. Su estado era crítico. Una bala le había atravesado el antebrazo derecho, otra le alcanzó el estómago y dos más impactaron en el muslo izquierdo. A lo pocos minutos de entrar en el hospital falleció. A los médicos no les dio tiempo a operarle.

El hospital, tras certificar que la causa de la muerte habían sido los balazos, avisó a la comisaría de Móstoles. En un primer momento, el yerno del fallecido ofreció a los agentes la siguiente versión: viajaba con su suegro por Navalcarnero cuando, a la altura del río Guadarrama, el R-19 en el que iban se calentó; bajó un momento, y al volver se encontró a García Izquierdo malherido. Ya en comisaría, el yerno no ratificó esta extraña declaración. El fallecido carecía de antecedentes penales.