Investigadores de Jaén descubren nuevas propiedades del aceite de oliva

El consumo de aceite de oliva mejora la capacidad de respuesta del organismo ante agresiones externas e internas. Es decir, desde un simple catarro hasta el germen de un tumor pueden combatirse con más facilidad si el individuo afectado incluye en su dieta la grasa de la aceituna. A ese resultado llega el estudio de un grupo de investigadores del Área de Microbiología de la Universidad de Jaén, coordinados por el catedrático Gerardo Álvarez Cienfuegos. Es la primera vez que se ha analizado esta acción comparándola con la incidencia que sobre el sistema inmune tienen otras grasas, puesto que hasta ahora sólo existían estudios concretos. El grupo ha trabajado con 300 ratones, divididos en tres grupos. Se les han administrado dietas idénticas salvo en la grasa. Uno de los grupos ingirió aceite de oliva, otro de girasol y el tercero de coco -igual que la mantequilla-. El equipo investigó la evolución de los ratones -de sistema inmunitario parecido al humano- y en la medida en que avanzaban los análisis se comprobaba que la actividad en el sistema inmunitario de los que ingerían aceite de oliva eran mayores. Las pruebas demostraban que en la respuesta innata del organismo sobre una agresión externa, la rapidez con que reacciona el sistema de quien incluye habitualmente en su dieta el aceite de oliva es mucho más rápida en dos direcciones. De una parte, aumenta la capacidad de fagocitar a los agentes externos que producen las infecciones o a los internos que se convierten en células tumorales. De otra, se incrementa la generación de interleuquina 1 y factor necrotizante de tumores, sustancias que provocan la concentración de fagocitos en las zonas afectadas y provocan la inflamación de las mismas. La importancia de esta investigación radica en que "el sistema inmunitario es el encargado de hacer frente a las infecciones y a los tumores, que son dos enfermedades que causan un elevado número de muertes al año" y con el estudio se intenta precisar cómo un hábito alimenticio saludable mejora la reacción de este sistema.