Piqué considera que la inversión en I+D es baja en España

El ministro de Industria, Josep Piqué, se mostró ayer crítico en Valencia con los esfuerzos que se hacen en España en innovación y desarrollo tecnológico. Piqué insistió en la importancia del gasto en I+D, cifrado en España en el 0,9% del PIB, para conseguir un desarrollo económico sostenido. En este sentido, anunció que su ministerio trabaja en un proyecto de ley que tiene por objetivo conectar la capacidad innovadora de las universidades con las necesidades de desarrollo tecnológico que tienen las empresas. Piqué participó en la IX Jornada Universidad-Sociedad, en la que se entregaron los premios de cooperación a los profesores de la Universidad de Valencia y a las empresas que han destacado en el campo de la investigación. El acto sirvió para que el presidente del consejo social, Carlos Pascual, ofreciera una "memoria explicativa" y una "rendición de cuentas" sobre los resultados de la Fundación Universidad-Empresa, cuyo primer referente es "el ambicioso programa de acercar la Universidad puerta a puerta con las empresas". Un paso, que ha desembocado en una reforma de los estatutos de la fundación para involucrar en el patronato a casi una veintena de entidades como Aumar, Bancaja, Iberdrola, Mutua Valenciana y la CAM. Mediante esta relación, y con diez años de trabajo a sus espaldas, la fundación ha consolidado -precisó- un sistema de prácticas formativas con empresas, en el que el año pasado participaron 4.200 estudiantes en convenios con 1.500 empresas, con un resultado de ocupación laboral del 63%. Carlos Pascual resaltó también el reciente convenio marco suscrito con la Generalitat para que los estudiantes puedan realizar prácticas en todas las áreas de la Administración pública. En el acto, al que asistieron el presidente Eduardo Zaplana y el consejero de Educación, Francisco Camps, el rector Pedro Ruiz hizo hincapié en que, pese al desarrollo de la década de los ochenta, el porcentaje español destinado a I+D, está por debajo de la media europea e insistió en que "el caso valenciano es aún más preocupante".