Defensa estudiará el efecto de su isla artificial de Cádiz sobre las mareas y la pesca

El Ministerio de Defensa tendrá que realizar informes que expliquen y analicen el efecto que tendrá la isla artificial que proyecta construir frente a la costa de Cádiz, para prácticas de tiro, sobre las dinámicas de las mareas, la arqueología submarina y la pesca. Lo explicó ayer el delegado del gobierno andaluz en Cádiz, Francisco Menacho, quien informó que devolverá el proyecto a la Demarcación de Costas, ya que considera que es ésta la administración que a su vez tendrá que pedir el informe medioambiental a la Junta. Con la instalación de esta isla, Defensa pretende desafectar para el uso civil cuatro kilómetros de la Playa de Camposoto en San Fernando, situada, en la actualidad, en la línea de tiro del Polígono de experiencias Costilla. En cambio, la Ley Medioambiental no contempla, en ninguno de sus supuestos, la necesidad de evaluar el impacto que tendría la construcción de una isla artificial o de una Plataforma para Ensayos Balísticos, que es la denominación oficial del ingenio. La Junta intervendrá para exigir los estudios previos sobre la incidencia que tendrá en el medio ambiente la construcción de los dos diques de 500 y 700 metros que servirán de protección trasera a la isla donde impactarán los proyectiles, así como obligará al Ministerio de Defensa a introducir los cables del tendido aéreo bajo tierra, como establece la normativa del Parque Natural de la Bahía de Cádiz.