Solicitan la expropiación de terrenos para agilizar la limpieza de Doñana

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Andrés Herranz, aseguró ayer que los trabajos que se llevan a cabo para la limpieza de los lodos tóxicos en la cuenca del Guadiamar «no se desarrollan con el ritmo adecuado». Herranz anunció que el comité de coordinación, integrado por ambas administraciones, «ha pedido al Gobierno que el próximo Consejo de Ministros lleve una declaración de utilidad pública para la expropiación urgente de terrenos» del entorno de Doñana para eliminar los obstáculos impuestos por los dueños de las fincas a las empresas que realizan la limpieza.

El objetivo es habilitar dos caminos a ambos lados del cauce, que permitan operar con facilidad a las máquinas en las márgenes del río. El subdelegado del Gobierno en Sevilla, que acompañó a una delegación de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento por la zona afectada, aseguró no encontrarse en disposición de adelantar una fecha de finalización de los trabajos de limpieza. Pero sí mostró su preocupación ante la insuficiencia del despliegue actual. «Se va a hablar con las empresas para que incrementen de forma importante el número de trabajadores en la zona«, anunció.Herranz indicó que las tareas de remoción del barro contaminado tienen otro obstáculo en la negativa de algunos agricultores, propietarios de plantaciones afectadas, «a dejar que se retiren los lodos hasta que se reciban las indemnizaciones». Para estos casos el comité estudia medidas más amplias.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla se mostró, no obstante, optimista en la futura conclusión de los trabajos «antes de que lleguen las lluvias de otoño». Aún así, expresó: «Se está haciendo una cartografía del terreno con una evaluación completa del volumen de lodo a retirar».

Por su parte, José Ignacio Lloréns, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, que visitó el lugar afectado junto a seis parlamentarios más de Izquierda Unida, PP, PSOE y CiU, reconoció el problema que supondría el efecto de las próximas lluvias sobre los muros de contención construidos en el cauce del Guadiamar, «si no se limpian los lodos y se evacua el agua ácida cuanto antes».

Lloréns anunció la construcción de una depuradora en la zona conocida como El Cangrejo Grande, en el Parque Natural de Doñana, para garantizar que el agua que llegue al al río Guadalquivir esté adecuadamente tratada.

El comité de coordinación informó de que técnicos de la Consejería de Agricultura, de la empresa Boliden y de asociaciones agrarias iniciaron ayer las labores de peritaje en las fincas afectadas para evaluar las cosechas dañadas.