Los candidatos favoritos a la presidencia de Paraguay temen un fraude masivo

, «Quien no crea que de alguna manera puede haber fraude no es paraguayo. La cultura del fraude está extendida en todos los órdenes en nuestro país», dice el candidato a la presidencia de Paraguay por el oficialista Partido Colorado, Raúl Cubas. Su adversario y aspirante de la Alianza Democrática, Domingo Laíno, reconoce que la imagen internacional de Paraguay es la de «un país pirata, de tránsito de la droga y de lavado de dinero ». Los dos principales candidatos dibujaron este sombrío panorama de su país en el último debate electoral, la noche del jueves, previo a los comicios de mañana.

Las Fuerzas Armadas desmintieron oficialmente ayer la acusación del apoderado del Partido Colorado, José Francisco Appleyard, quien implicó a oficiales de la Fuerza Aérea en un supuesto fraude informático para alterar el censo electoral. Pero el dirigente colorado ratificó la denuncia y dio más detalles: el contraalmirante Antonio Caballero Patiño, cercano al actual presidente, Juan Carlos Wasmosy, estaría al frente del presunto fraude informático.El mismo partido que hizo esta denuncia ha designado a un polémico militar, el teniente coronel retirado Waldimiro Woroniecki, como representante técnico ante el tribunal electoral en las labores de recuento de los votos. El nombramiento ha sido calificado de insólito por diversos periodistas paraguayos, que recuerdan que Woroniecki, plenamente identificado con el general encarcelado Lino Oviedo, cumplió un arresto disciplinario de 90 días en una unidad del Chaco, está procesado por hacer campaña electoral y política cuando era militar en activo, y fue acusado de disparar contra la vivienda de un ex juez, en 1994, y contra la residencia del ex presidente Andrés Rodríguez, el año pasado.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, llegó ayer a Asunción como miembro de la misión de observadores internacionales. «Esperamos que el debate electoral transcurra con calma y que haya una transición pacífica. Confiamos en que las elecciones sean libres, transparentes y expresen la voluntad del pueblo», declaró Gaviria.

La sombra del general Oviedo, el candidato colorado inhabilitado tras haber sido condenado a 10 años de prisión, planeó hasta el último minuto de campaña y promete ser uno de los principales escollos que enfrentará el futuro presidente. La actual cúpula de las Fuerzas Armadas ha reiterado que no aceptará que se revise la decisión de la Corte Suprema de ratificar la condena a Oviedo, impuesta por un Tribunal Militar, ni la reincorporación de los 200 oficiales oviedistas, que fueron expulsados tras la intentona golpista de abril de 1996.

El candidato del Partido Colorado, Raúl Cubas, basó toda su campaña en la figura del militar entre rejas y ratificó ayer su voluntad de revisar la citada causa y de hacer todo lo posible por obtener la liberación de Oviedo. El futuro del general golpista se presenta como la primera cuestión pendiente para el nuevo Gobierno, aunque no la de mayor calado. El paupérrimo estado de la economía de Paraguay, sólo superado por Haití y Cuba en todo el continente, sigue siendo el mayor reto del aspirante a la jefatura del Estado después de 50 años de gobierno monocolor del Partido Colorado.