Los funcionarios europeos van a la huelga en defensa de su estatuto

Los funcionarios europeos van hoy a la huelga. Oficialmente no se trata de una disputa salarial, sino de una protesta para paralizar la profunda reforma que prepara la Comisión Europea, aunque algunos funcionarios estiman que la aplicación de las propuestas que maneja Bruselas puede suponer un recorte de ingresos de hasta el 30% por la pérdida de ciertos complementos. Los funcionarios creen que la reforma que prepara el comisario responsable de personal, Erkki Liikanen, pone en peligro la independencia y la solidez del actual sistema de función pública europea y va a suponer una renacionalización de su funcionamiento.

Un borrador de la reforma, al que la Comisión ha pretendido restar importancia a pesar de que ha sido sometido a dictamen consultivo del Tribunal de Luxemburgo -garante del Estatuto de la Función Pública comunitaria- recomienda, entre otras cosas, que los funcionarios de más alta categoría -los llamados A1 y A2- dejen de tener garantizado su puesto de por vida y pasen a regirse a través de contratos de cinco años.

Los sindicatos rechazan la propuesta por entender que «significa una renacionalización del funcionario comunitario, porque esos puestos ya no se asignarían mediante concursos públicos sino que dependerían fundamentalmente de la presión de los Estados miembros».