20.000 personas le recuerdan la unidad de la lengua a Zaplana y al CVC

El futuro dictamen del Consell Valencià de Cultura (CVC) sobre la idiosincracia de la lengua que hablan y escriben a diario les importa tanto como un debate sobre si la tierra es redonda. Los 20.000 manifestantes -según los cálculos científicos de un equipo de físicos de la Universitat de València, que estimaron que 10.000 personas más presenciaron la marcha desde las aceras; un total de 5.000, según la policía- que recorrieron ayer por la tarde el centro de Valencia en la tradicional marcha festiva y reinvindicativa del 25 d"Abril, le gritaron al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y al CVC que la unidad de la lengua catalana es una evidencia que no precisa investigarse. El centro de Valencia se convirtió en un mosaico de senyeres que coloreaban las espaldas, frentes e incluso las mejillas de los manifestantes, en su mayoría jóvenes llegados de todos los territorios de habla catalana. Los gritos y las pancartas dejaban clara la oposición al pacto lingüístico. En una sábana se podía leer: "Com matar la llengua. Informació en el CVC, GAV e Ivaj". A Neus y Vanessa, estudiantes de Filología Catalana de Vinaròs, de 18 años, les parece "ridículo" debatir a estas alturas sobre la identidad de la lengua autóctona. El sentir de los manifestantes quedó reflejado en el discurso que leyó el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, el valenciano Carles Solà, en el acto que se celebró a continuación en la plaza de toros. "¿Qué sentido tiene ahora escenificar otro pacto lingüístico? ¿Qué legitimidad tienen los políticos para decidir sobre una cuestión científica? Por más votos que tengan, ¿quiénes son ellos para dictaminar sobre una realidad aceptada por todas las universidades del mundo?", defendió. Cuando la cola de la manifestación enfilaba hacia la plaza de toros se produjeron varias cargas policiales. Los incidentes se iniciaron por la provocación de cinco cabezas rapadas, que fue repelida por los nacionalistas. El coordinador de Acció Cultural del País Valencià, Agustí Cerdà, necesitó tres puntos de sutura en una ceja tras recibir un porrazo de un policía.PASA A LA PÁGINA 4