Detenido el auditor de una aseguradora por apropiarse de 36 millones

Agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la policía han detenido a Juan J. R., de 51 años, acusado de apropiarse de más de 36 millones de pesetas de la empresa en la que trabajaba. Juan J. era auditor interno de una prestigiosa compañía de seguros internacional y con sus tejemanejes contables había conseguido desviar hacia su bolsillo, poco a poco, los 36 millones. Las primeras investigaciones señalan que el auditor supuestamente venía realizando la sisa continuada de las arcas de la aseguradora desde 1990. Los artificios contables que permitían a Juan J. desviar hacia su peculio el dinero de la empresa eran sencillos en un alto cargo como él, con firma autorizada para efectuar pagos y cobros en las cuentas de la aseguradora. Las empresas de seguros disponen de varias cuentas a través de las que sus agentes canalizan los cobros y los pagos de los clientes. Además tienen cuentas internas para compensar operaciones entre distintas delegaciones. De todos estos instrumentos se servía el empleado para lucrarse valiéndose de su firma. Pero esta facilidad para hacerse con el dinero ajeno es sólo aparente, ya que la apropiación comporta tener que tapar cada mes los agujeros nuevos y los que se arrastran de años. Cada mes, el empleado tenía que pasar fuertes angustias para que no se notaran sus exacciones, ya que las aseguradoras realizan auditorías internas y cierran caja mensualmente. Para que las inspecciones de las cuentas no detectaran las fugas de dinero, Juan J. hacía que en los libros de contabilidad de la aseguradora coincidieran las cantidades sisadas con sumas pendientes de cobro. Un sistema infernal de nunca acabar que mes a mes obligaba a Juan J. a dejarse las cejas para camuflar su presunta apropiación. Un cargo de 250.000 pesetas en una cuenta de mediación, su abono en otra cuenta interna y la desaparición automática del dinero pusieron a los directivos de la aseguradora tras la pista del empleado infiel. Un experto policía sentencia: "Estas apropiaciones indebidas siempre acaban saliendo a la luz. No pueden durar siempre."