El Supremo de EE UU obliga a las tabacaleras a divulgar datos

Las principales compañías fabricantes de tabaco de EE UU se han visto obligadas a hacer públicos 39.000 documentos internos que las empresas se negaban a facilitar. El Tribunal Supremo estableció ayer que esos documentos son relevantes para la investigación sobre los efectos nocivos del tabaco y de las prácticas de estas compañías, todo ello en el marco del último juicio contra ellas: el estado de Minnesota y varias compañias privadas de seguros médicos piden 275.000 millones de pesetas como indemnización por los gastos derivados de las enfermedades provocadas por el tabaco.La industria del tabaco había recurrido al Supremo al considerar que los documentos en cuestión constituyen información privilegiada y privada que debería seguir siendo secreta. El Supremo, por el contrario, adopta una decisión que pone fin a una batalla legal que ha durado casi un mes. Las compañías tabacaleras trataron de frenar con un recurso ante el Supremo la orden judicial que exigía la entrega inmediata de esos documentos a los abogados de la acusación. Los letrados de estas compañías aseguraban que esa decisión cambiaría por completo las prácticas judiciales ahora establecidas porque limitaría la confidencialidad que se otorga a la relación entre los letrados y sus clientes.