El pueblo de 'Secretos del corazón'

El pueblo navarro de Ochagavía, en el que se rodó buena parte de Secretos del Corazón, la película española seleccionada este año para los premios Oscar, vive una transformación en mitad del periodo invernal. Y lo mismo les pasa a las cuatro poblaciones del vecino Valle del Roncal.Desde el 12 de enero de cada año, y durante 12 semanas, comienzan a llegar autobuses con alumnos de 6º de Primaria y 1º y 2º de secundaria procedentes de un centenar de colegios navarros. Esquían en sus pistas; se alojan en las casas rurales y hacen multitud de actividades extraescolares para conocer la flora y la fauna en los museos interactivos de los centros de interpretación de la naturaleza de la zona; aprenden las costumbres de los habitantes y visitan las reservas naturales o el nacimiento de los ríos.

Alrededor de 4.800 escolares navarros disfrutan cada año de esta particular semana blanca. El Gobierno autónomo subvenciona las actividades de estos estudiantes aportando 8.000 pesetas por alumno. Cada estudiante pone otras 15.500 pesetas.

Pero este programa tiene otro objetivo: ayudar a los habitantes de las poblaciones deprimidas de los Pirineos navarros. La forma de hacerlo es alojando a los chavales en las casas rurales, a las que apenas llega algún turista durante el invierno, y proporcionando a la población trabajos temporales como monitores de esquí o de atención a los niños.

Los habitantes del pueblo de Ochagavía recibirán este año la visita de 96 alumnos por semana, y a las cuatro poblaciones del Valle del Roncal (Burgui, Isaba, Uztarroz y Roncal) llegarán cada semana 334 estudiantes.

El Gobierno saca una convocatoria anual con un número determinado de plazas, y se apuntan los colegios que estén interesados. El objetivo es pedagógico y práctico. Por un lado, se agrupan las actividades extraescolares de prácticamente todo el curso en esta semana para sacarles un mayor provecho y, por el lado práctico, se enseña a los niños la riqueza de la comunidad para que, de cara al futuro, se acostumbren a hacer turismo por las pequeñas localidades de montaña navarras.

Algunos años surge un contratiempo: no hay suficiente nieve para esquiar. Entonces se organizan marchas por la montaña y se inventan otras actividades.