Los intentos de regenerar la vida política, en 'Memoria del 98'

, La derrota en Cuba y Filipinas provocó en los españoles un gran deseo de regenerar la vida política del país, tanto en el jefe del Gobierno, Francisco Silvela, como en la oposición y los periódicos de la época. Sin embargo, fueron tres personalidades que no pertenecían a la clase política -Joaquín Costa, Santiago Alba y Basilio Paraíso- las que protagonizaron el fenómeno conocido como regeneracionismo, al que está dedicado el capítulo 14 de Memoria del 98, que mañana, lunes, se entrega con el ejemplar de EL PAÍS. El historiador Eloy Fernández Clemente analiza el hecho de que el regeneracionismo surgiera de una burguesía media disconforme con el sistema político de la Restauración. Carlos Forcadell examina el papel desempeñado por las cámaras de comercio, a las que acudían desde élites patronales descontentas hasta muchos tenderos, todos con un cierto tono antioligárquico. Ricardo Robledo se refiere a que la globalización de la economía comenzó hace un siglo en el sector agrícola al advertirse que los precios dependían de lo que ocurría en tierras lejanas.

Las biografías están dedicadas a Paraíso, Alba y Costa, cuyos intentos regeneracionistas fracasaron. Basilio Paraíso fue durante los dos primeros años de este siglo tema obligado de caricaturistas y columnistas. Luis Carandell recoge las costumbres observadas en palacio por la reina regente, María Cristina de Habsburgo.