Al menos 63 muertos por una explosión de grisú en una mina de Siberia

Al caer la tarde se habían rescatado ya 63 cadáveres, pero el resultado de la explosión de grisú ocurrida ayer en una mina de carbón de la cuenca siberiana de Kuzbás probablemente se cobre otras cuatro vidas, las de quienes todavía permanecían entonces sepultados entre los escombros. Además, hay seis heridos. Los miembros de los equipos de rescate, exhaustos y con las caras ennegrecidas por el polvo de carbón, reconocían la dificultad de la operación de búsqueda de supervivientes y se temían lo peor. "Está todo bloqueado allí abajo", decía uno de ellos. "Tenernos muy pocas esperanzas de que quede alguien vivo".El primer ministro, Víktor Chernomirdin, ha ordenado que se cree una comisión de investigación que investigue los hechos. No es de extrañar que se encuentren algunos fallos de seguridad. Al parecer, los salarios se pagaban en esta mina con tan sólo dos semanas de retraso (casi nada comparado con los meses y meses que llevan esperando millones de otros trabajadores en todo el país), pero las instalaciones se encontraban muy antiguadas a causa de la crónica falta de financiación.