El 'incidente Bonino'

El pasado 29 de septiembre los talibanes detuvieron en Kabul a Emma Bonino, comisaria de la UE para Ayuda Humanitaria,por rodar y fotografiar, con séquito y periodistas, en el único hospital de mujeres, el Policlínico. El propio ministro de Sanidad afgano acudió a evitar el escándalo, pero los guardias no le obecedieron. Tres horas y media después se soltó a los detenidos, pero sólo tras intervenir uno de los líderes del régimen, Mohamed Rabbani. Bonino había cumplido su objetivo de denuncia: "Es un ejemplo de cómo la gente vive aquí día a día", dijo. "Afganistán es un importantísimo productor de heroína, con un volumen de negocio de 43.000 millones de dólares anuales y hay intereses para que ello siga", añadió días después en Madrid. "La UE debe mantener su ayuda humanitaria porque ésta no se otorga a los gobiernos. Pero sin duda la ayuda no es la solución".

El presidente del CICR, Sommaruga, discrepó de la actuación de Bonino: "En algunos sitios hay que atenerse a un comportamiento especial y el personal de la Cruz Roja lo hace, desde luego, mucho más discretamente". Sommaruga denunció el distinto trato para hombres y mujeres en los hospitales afganos, e insistió en la estricta neutralidad que debe mantener su organización, al negociar con todas las partes en conflicto para ejercer su labor humanitaria.

Tras el incidente Bonino el régimen talibán afinó aún más la puntería al leer el Corán y concluyó que era impío fotografiar toda suerte de seres vivos, humanos o animales.