Solución civil para el 'Hespérides'

El buque oceanográfico Hespérides, que desarrolla ahora su séptima campaña a la Antártida, podría mejorar su gestión si la Armada, a la que pertenece, le diera un régimen especial distinto del de buque de guerra, o si fuera cedido a una institución civil. Así lo propone Javier López Facal, del CSIC, en su artículo La gestión de la flota oceanográfica española, que publica la revista Arbor. En él destaca que España está entre los diez primeros países del mundo en investigación oceanográfica.El Hespérides es una excelente plataforma de, la que "los españoles podemos estar orgullosos", afirma López Facal, de la Subdirección General de Programación, Seguimiento y Documentación del CSIC. "Su aportación a la investigación científica es incuestionable", agrega. Pero, en comparación con otros buques similares, los días de estancia del Hespérides en el puerto base son excesivos y es escaso el número de científicos que aloja en relación con su tripulación, concluye López Facal, a partir de datos aportados por expertos.

Este barco, de 82,5 metros de eslora y 55 miembros de tripulación, tiene capacidad para 29 científicos, cifras que López Facal compara con el buque de investigación Cornide de Saavedra, de la Secretaría General de Pesca, que con solo 66,70 metros de eslora y 28 tripulantes acoge al mismo número de científicos. En su opinión, el aumento del número de plazas para investigadores en el Hespérides en detrimento de la tripulación no parece posible mientras esté sometido al régimen militar de la Armada. Separación estamental entre oficiales, suboficiales y marineros, régimen de comedores -con servicio de mesas y no autoservicio- y la consideración de "buque de guerra" con las consiguientes implicaciones para las transmisiones cifradas, repercuten en el espacio para científicos.

Sobre los días de permanencia anual en el puerto base (Cartagena), López Facal compara los 130 del Hespérides frente a los 19 del Meteor alemán, los 29 del Díscovery británico y los 40 del L'Atlante francés, todos oceanográficos y de similar eslora. Recuerda que el Hespérides fue construido con créditos otorgados al CSIC y concebido como un buque de investigación oceanográfica. Este buque ha sido uno de los motores del alto nivel científico alcanzado por las Ciencias Marinas en España.

España cuenta con 1.700 investigadores en oceanografía, repartidos en 31 universidades, nueve institutos del CSIC, nueve centros del Instituto Español de Oceanografía (IEO), seis dependientes de varios ministerios y ocho de administraciones autonómicas y empresas privadas.