Un archiélago naranja

El centro de Estocolmo se asienta sobre seis grandes islas, que llegan a 14 con algunos barrios y a 25.000 si incluyen las piedras de los alrededores. Esta idea de archipiélago se ha convertido en la imagen de Estocolmo 98 como capital europea de la cultura, una cultura que se identifica también con la dispersión, la fragmentación. El color naranja de los publicitarios ya empieza a ser popular.Un total de 1.020 programas ya se han desmenuzado en el catálogo de Estocolmo 98, de 307 páginas, que se puede consultar en Internet en www.stockholm-98.se. Siete nuevas óperas, las seis salas el Dramaten, un festival Strindberg, los cineastas elegidos por Bergman (Pedro Almodóvar, entre ellos) Peter Brook, Robert Wilson, Robert Lepage (monta una Celestina), un musical de Benny Andersson (ex ABBA), con las entradas ya vendidas; un programa de Japón, un encuentro de escritores; Pina Bausch, Saburo Teshigawara, Paulo Ribeiro; el Bolshoi, Jiri Kylian, son algunos nombres. Otros fichajes están abiertos, como el Lliure, Els Comediants... Los niños, la naturaleza, la ciudad, el diseño, la tecnología, la fotografía, son otras grandes áreas. Hay que unir los nuevos espacios, desde una antigua fábrica de Alfred Nobel al popular Museo Vasa.