La ONU confía en poder realizar la consulta antes de un año

La ONU confía en celebrar el referéndum del Sáhara antes de un año. Los próximos pasos que dará su secretario general, el ganés Kofi Annan, irán encaminados a evaluar las necesidades técnicas, humanas y económicas de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara occidental (Minurso).Un equipo internacional será enviado a la zona durante la primera quincena de octubre para que Annan pueda rendir su informe definitivo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el mes de noviembre. A partir de ahí, los funcionarios internacionales dispondrán de seis meses para confeccionar el censo electoral.

Además del complejo acuerdo sobre la identificación (le electores, Marruecos y el Polisario se han comprometido a acuartelar a sus tropas durarte el periodo de transición previo a la celebración del referéndum, a liberar a prisioneros de guerra y detenidos políticos y a respetar un código de conducta" durante la campaña refrendaria.

"Ha habido concesiones por ambas partes, por eso es un buen acuerdo", puntualizaba ayer el presidente saharaui, Abdelaziz. "Pero un buen acuerdo sobre el papel, como es el de Houston, no sirve de nada si no se aplica con garantías", matizaba su ministro de Exteriores, Bachir Sayed.

El Frente Polisario exige un despliegue masivo de observadores internacionales independientes y el libre acceso de la prensa extranjera a los centros de votación como requisitos indispensables para garantizar la pureza de la consulta. Al mismo tiempo, defiende que la Minurso mantenga bajo su exclusiva autoridad el territorio de la antigua colonia española, sin injerencias de las autoridades marroquíes.

Pero la bandera de la RASD no podrá ondear en El Aaiún. Ni siquiera en los eventuales mítines que el Polisario se atreva a evocar en los "territorios ocupados". "Fue un capricho de Marruecos", según Sayed.

Sólo podrán exhibirse los colores y emblemas que estaban desplegados antes del pasado día 14, según el acuerdo apadrinado por Baker. Los marroquíes, por supuesto.