Revuelta en la BBC por un plan que fulmina a los jefes de informativos

El presidente de la BBC, Sir Christofer Bland, tuvo que salir ayer al paso de la protesta surgida en la radiotelevisión pública británica" al anunciarse un plan del director general, John Birt, para suprimir los puestos de directores y subdirectores de programas informativos y concentrar el poder interno en un equipo de cinco superdirectores. Este plan, que iba a ejecutarse en un par de semanas, podría ser reconsiderado.Bland -que procede de la etapa de gobierno conservador- trata de calmar los ánimos de la protesta contra Birt -un director nombrado en 1992, también bajo gobierno conservador- ante unos planes que tienen más que ver con ahorro de gastos que con problemas políticos.

En esencia, el nuevo proyecto concentra la producción de los servicios informativos de radio y televisión bajo cinco únicos directores. Presentadores y directores de telediarios o coloquios políticos, algunos entre los más veteranos de la casa, se oponen a una fusión que según ellos vulnera la esencia de la emisora pública.

El quinteto de superdirectores y sus ayudantes decidirán lo que debe emitirse. "La operación transformará a la BBC en una picadora de salchichas", ha lamentado Jeremy Paxman, uno de los posibles rostros afectados. Su programa, Newsnight, es un informativo nocturno emitido por BBC 2, caracterizado por su independencia, originalidad y desdén por la ortodoxia.

La dirección general lo enfoca de otro modo. Una de las principales causas del cambio es el recorte presupuestario efectuado para financiar los nuevos canales digitales de la emisora. La BBC está dispuesta a desembolsar hasta 1.000 millones de libras durante los próximos cinco años y afrontará abultados gastos de equipamiento. Sus portavoces aseguran que una parte del nuevo equipo directivo se ocupará de mantener el sabor" de cada programa.

Austin Mitchell, diputado laborista, ha calificado el plan de "locura birtiana", en alusión al apellido -Birt- del director general. Pretende, asimismo, llevar el problema al Parlamento.

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