Cantatore ganó después del cese
Emotiva victoria del Valladolid tras el despido de su técnico
El primer partido después de Cantatore surgió de la nada, ni los propios jugadores tenían en mente que iban a disputar el primer partido de competición europea. El público perdió de vista el terreno de juego y fijó sus miradas en el palco, y mientras, el Valladolid olvidó que tenía enfrente un rival flojo, el necesario para encarrilar un club en el que ha descarrilado todo lo demás. El Valladolid no creó dudas, ganó, pero lo hizo con la cosecha futbolística más pobre de los últimos tiempos.Al Valladolid le costó media hora tomar conciencia de que estaba jugando competición europea. La confusión hizo presa del grupo de Antonio Santos y el equipo comenzó a vagabundear sin orden ni concierto, en un esfuerzo físico y emocionado, al que se añadía la inferioridad de un rival que se encerró en su campo y se dedicó a hacer frontón en su portería. El choque estaba para soluciones afortunadas y éstas llegaron a la media hora. Edu se lanzó a recoger un balón en el área y fue obstaculizado por Stepanov con el brazo. Penalti, gol y a otra cosa, que era resolver la eliminatoría con un puñado más de tantos.
El Skonto, por entonces, no había sorprendido a nadie. Una vez hubo construido su muralla amenazó con un par de carreras alocadas hacia el área de César, pero su candidez le convertía en una presa apropiada para olvidar. Con el gol en contra el equipo letón no varió su comportamiento. Y el Valladolid volvió a lo de antes, a estrellarse en un muro de torres defensivas infranqueables.
El segundo gol llegó de rebote, en un golpe de fortuna caído del cielo. Era solamente la segunda oportunidad que creaba el equipo vallisoletano en todo el partido, y de esa manera llegaba el segundo gol, y la tranquilidad.
El Skonto se abrió y amenazó de tal manera que estuvo a punto de marcar. Ocurría cuando el Valladolid comenzaba a desintegrarse, pero algo queda de lo construido por Cantatore y tras un par de sustos la tranquilidad se restableció y el Valladolid creó un par de ocasiones más para dejar la eliminatoria sentenciada.
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