La tragedia de Diana

Todo el mundo lo ha lamentado enormemente. Esta lacra de los accidentes es, ahora más que nunca, motivo de reflexión. ¿Quién tuvo la culpa? ¿Pudo haberse evitado? ¡Pobre Diana!: infancia corta, adolescencia apresurada, boda quizá muy temprana, pero -con toda la ilusión. Luego llegaron los hijos y su mundo era todo felicidad. Pero la vida tiene estas cosas: las desilusiones y los sinsabores. Pronto, siempre muy pronto, el aprender a valerse sola con los hijos y con nuevas responsabilidades, y contando únicamente con una pensión de 35.000 pesetas al mes.Porque, como todo el mundo sabe, Diana es la viuda de Ricardo, el último obrero de la construcción fallecido el pasado viernes en Madrid. Lo lamento en el corazón, de verdad, Diana, todos lo hemos sentido.-