La subida del 0,2% en el IPC de julio en Estados Unidos lleva la tranquilidad a los operadores de Wall Street

El último dato de inflación en Estados Unidos llevó la tranquilidad perdida a Wall Street. El índice de precios al consumo (IPC) de EE UU aumentó un 0,2% en el pasado mes de julio y el dato se tradujo en un alza en el índice Dow Jones al inicio de la sesión de ayer (22,77 puntos en 60 minutos).Después de algunos momentos de plena satisfacción porque se aleja la posibilidad de una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (banco central de EE UU), los analistas e inversores de bolsa repararon en que la subida del IPC en julio es la mayor de las registradas en los últimos cinco meses. Entonces, el Dow Jones bajó hasta 50 puntos, pero fue recuperándose a medida que transcurría la sesión. Al final, la calma se apoderó del mercado, el Dow Jones registraba una subida de 13,71 puntos y quedaba en 7.942,03.

El IPC de EE UU ha subido impulsado por el aumento de los precios de los productos alimentarios, que experimentaron un alza del 0,3%. La inflación subyacente, que no computa la alimentación y la energía, se elevó en un 0,2%.

Las cifras de inflación se ajustaban a lo previsto y lo mismo ocurrió con las cifras sobre productos almacenados (inventarios) por las empresas estadounidenses. Según publicó ayer el Departamento de Comercio de EE UU, los inventarios aumentaron un 0,7% en junio respecto al mes anterior, la mayor subida en los últimos dos años.

La posibilidad de una subida de tipos también se alejó con la publicación del índice de producción industrial en EE UU, que registró una subida del 0,2% en julio. La industria estadounidense operó en julio a un 83,1% de su capacidad, según la Reserva Federal, por debajo de lo que se considera un nivel susceptible de generar inflación. Los analistas habían previsto ese dato, pero se equivocaron sobre la evolución de nuevas peticiones de subsidios de desempleo, que aumentaron en 12.000 la semana pasada, más de lo previsto.

Ayer también se publicó el IPC en Portugal, que registró un crecimiento cero. La tasa de inflación acumulada en el año queda así en el 1,2%. Las previsiones del Gobierno portugués para este año sitúan la inflación entre el 2,25% y el 2,51%.