Los partidos vascos presionan a Mayor para que traslade a los presos cerca de Euskadi

Los socialistas e Izquierda Unida (IU) de Guipúzcoa se sumaron ayer a la exigencia de los partidos nacionalistas de acercar a los presos vascos a cárceles de Euskadi o próximas a esta comunidad. Los 17 meses que lleva secuestrado el funcionario José Antonio Ortega Lara y la negativa del ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, a modificar la política penitenciaria han creado inquietud y preocupación entre los partidos vascos, que temen por la vida del rehén.El PNV, con el respaldo de los socialistas y de IU, no descarta acudir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para reclamar el acercamiento de los presos, una reivindicación respaldada por el Parlamento de Vitoria, a pesar de no contar con el apoyo en esa cámara de los socialistas y del Partido Popular. Fuentes oficiosas de Interior reconocen que Instituciones Penitenciarias tiene seleccionados, desde hace más de un mes, a seis reclusos que serán trasladados previsiblemente "en un plazo de 10 o 15 días" a cárceles de Euskadi.

El secretario de los socialistas guipuzcoanos, Jesús Eguiguren, calificó de "desbarajuste" la política sobre presos del ministro Jaime Mayor Oreja. "Los socialistas", indicó Eguiguren, "no queremos hacer política de oposición en materia de terrorismo, pero creemos que el consenso es necesario".

Eusko Alkartasuna se mostró de acuerdo en las críticas del PSE de Guipúzcoa al ministro de Interior y dijo que "es una novedad que un dirigente socialista critique públicamente la postura de Mayor Oreja".

El secretario general de Eusko Alkartasuna, Inaxio Oliveri, considera que "el inmovilismo no conduce a nada, que es necesario hacer algún tipo de gesto. Y en el tema de Ortega Lara podrían haberse dado algún tipo de pasos sin poner en menoscabo la fortaleza democrática del Estado ni caer en ningún chantaje".

El dirigente de Izquierda Unida en Guipúzcoa, Antton Karrera, pide al ministro Mayor que no oblige a los partidos vascos a recurrir ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para denunciar su negativa a acercar a los presos. "El ministro debe escuchar al Parlamento vasco al margen de cualquier otra consideración y no dejarse presionar más que por las voces democráticas", señaló. Karrera dijo que no quiere plantearse, ni como hipótesis, que algo malo pueda sucederle a José Antonio Ortega Lara y por ello "sigue apostando por una salida no traumática a este conflicto".