Sujetos pasivos

La actualidad política gira en torno a los argumentos dialécticos que esgrimen sus protagonistas, los líderes políticos. Los ciudadanos solemos ser sujetos pasivos que, algo perplejos, contemplamos la irresponsabilidad de los responsables nominales de defender el interés general, la libertad y la justicia, aunque a menudo nos dejamos manipular y prestamos nuestra adhesión inquebrantable al líder carismático, al que, como en las sectas, seguiríamos irracionalmente donde quisiera. Ésta es la actitud que parece convenir a los líderes políticos y a los medios de comunicación que les apoyan.Pero, a pesar de la vorágine sectarizante, todavía quedan ciudadanos libres que, gobierne quien gobierne, son capaces de exigir siempre honradez, eficacia y respeto a las reglas del Estado de derecho.Ciudadanos provistos de un mínimo de dignidad y autoestima que no aceptan la arbitrariedad y la impunidad selectiva reclamada por los que suspiran por una democracia pervertida basada en el poder absoluto del que, como sea, gane las elecciones. Ciudadanos capaces de razonar con lógica y sentido común, hartos de tanta manipulación. Ciudadanos que merecen ser escuchados .