El avispero de las tasas
La subida de los precios de las matrículas como una de las fuentes de financiación fue uno de los asuntos relevantes del seminario de Salamanca. El criterio mayoritario propugna el aumento de las tasas, pero sin ignorar las dificultades, que tradicionalmente ha convertido la cuestión en un avispero social. "Es un problema político, difícil de resolver: no parece que ningún partido esté dispuesto a abordarlo", estima Jaume Pagès.El usuario debe conocer el coste del producto que consume, en opinión del gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, "pero las tasas no deben subir de manera lineal, sino que deben establecerse políticas diferenciadas en función del consumidor" y acompañadas de ayudas suficientes.
Una decidida pólítica de subidas llevaría a conflictos", aunque se reforzara la política de becas, pero deben considerarse incrementos prudenciales por encima del índice de inflación, según Saturnino de la Plaza, rector de la Politécnica de Madrid.
En esa dirección se pronunció el valenciano Ginés Mora: "Deben subir sustancialmente las tasas de matrícula, pero esto causaría problemas de equidad en el acceso", y para corregirlo, "los fondos públicos, en lugar de entregarse directamente a la Universidad, deberían darse en forma de becas y préstamos a los estudiantes".
Para Manuel- Castro, vicerrector de Santiago de Compostela, a través de los ingresos por matrículas se debe alcanzar el 20% de los recursos propios, que hoy se encuentran en torno al 17%. "Las universidades tienen que movilizarse, y no vivir de la sopa boba", añadió Castro.
La penalización a partir de las segundas matrículas, y también para las segundas carreras, es prácticamente opinión general.
En Europa, según reflejó Julio Fermoso, autor de un estudio para la Conferencia de Rectores Europeos, se da una gran variedad en cuanto al pago directo del usuario. La aportación es casi nula en Portugal, y reducida en Alemania, Dinamarca, Suecia, Austria, Holanda y Grecia, mientras que es elevada en Gran Bretaña, y más reducida en Italia, Suiza y Finlandia.
Dolors Baena, de la Universidad de Barcelona, señaló que España es el séptimo de los 12 países estudiados por la cuantía de las tasas y el cuarto en la política de becas-préstamos.
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