Frentzen acaba con su mala racha

Heinz-Harald Frentzen, de 29 años, rompió ayer la mala racha que le perseguía desde que comenzó a correr en fórmula 1 en 1994, y consiguió en el Gran Premio de San Marino el primer triunfo en el Mundial de esta especialidad. Frentzen, que había pedido a los responsables de su escudería, Williams-Renault, que le permitieran reglar su coche de acuerdo con su propio criterio, acabó con las críticas que sobre él se estaban cerniendo esta temporada por no haberse anotado todavía ningún punto en las tres primeras carreras del Mundial. Este piloto alemán de madre española, que este año ha sustituido a Damon Hill en el seno de la escudería británica, había corrido 51 grandes premios, y hasta ayer había subido sólo una vez al podio, cuando fue tercero en el Gran Premio de Italia en 1995 compitiendo por Sauber-Ford.El triunfo de Frentzen llegó precedido del abandono de su jefe de filas, el canadiense Jacques Villeneuve, que se vio forzado a deJar la carrera tras 40 vueltas, con evidentes problemas en el cambio. Villeneuve y Michael Schumacher (Ferrari) fueron los protagonistas de la primera parte de la carrera. El primer piloto de la marca italiana sobrepasó a Frentzen en la misma salida e inició su duelo personal con el canadiense. Ellos dos controlaron la carrera hasta la 26 a vuelta, momento en el que Frentzen logró hacerse con el liderato gracias a los problemas de Villeneuve, por un lado, y a que Schumacher entró en talleres para cambiar neumáticos y repostar.

Frentzen atacó a fondo en aquellos momentos y aprovechó una pista con escaso tráfico para araÑar los segundos necesarios a fin de Mantenerse en cabeza de la carrera a pesar de realizar su parada en talleres. Fue la mejor maniobra táctica de su vida. Cuando regresó a la pista, tras su parada, Schumacher estaba sólo a unos metros de su coche y a punto estuvo de superarle en la curva de Tamburello. Pero Frentzen supo cerrar los huecos al alemán, que debió conformarse con la segunda posición.

La lucha por la tercera posIción opuso al italiano Fisichella y al irlandés Irvine. Su suerte se decidIó en talleres, donde los mecánicos de Ferrari fueron más veloces que los de Jordan. Irvine, tercero, pidió que los organizadores izaran la bandera de Inglaterra y no la de Irlanda del Norte, como ocurrió en Argentina, para evitar recibir nuevas amenazas de muerte por parte de los protestantes irlandeses.

Tras la cuarta prueba del Mundial de F-1, Villeneuve domina la clasificación, con 20 puntos, 6 más que Schumacher. El tercer puesto lo comparten Frentzen, Coulthard, Irvine, Berger y Hakkinen, con 10 puntos. En el Mundial de constructores, Williams-Renault encabeza la clasificación con 30 puntos, por delante de Ferrari, con 24. El próximo Gran Premio se correrá en Montecarlo el 11 de mayo.