3.000 alegaciones contra el 'cenicero' de Valdemingómez

El vertedero de seguridad de la incineradora municipal de Valdemingómez, depósito que almacenará las cenizas procedentes de la quema de basuras, se ha llenado de protestas. Más de 3.000 alegaciones llegaron ayer al registro de la Consejería de Medio Ambiente, organismo que puso durante un mes a exposición pública el estudio de impacto ambiental del cenicero. El periodo de alegaciones acababa precisamente ayer.

IU presentó 1.820 alegaciones. La concejal Nicasia de la Cruz afirmó que este elevado número de alegaciones quiere Ilamar la atención" del Gobierno regional para que "abandone el proyecto". Cree que el cenicero contaminará las aguas subterráneas y los suelos cercanos. Considera, además, que el método empleado para medir las dioxinas y furanos (sustancias tóxicas) que se emitirán por las chimeneas de Valdemingómez no es correcto. La coalición pretende, por eso, que la incineradora se reconvierta en una planta de tratamiento de residuos.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, se lamentó de Ias inexactitudes que la oposición ofrece, que no hace más que desinformar a los ciudadanos".

También presentaron alegaciones diversas asociaciones ecologistas, como Greenpeace y Aedenat (800), y el PSOE (17). Los socialistas consideran que el vertedero se construirá sobre un acuífero, al lado de un gasoducto y alrededor de más de cincuenta pozos.

García Loygorri respondió que fue el PSOE el que "utilizó Valdemingómez para verter las basuras, construyó hornos de incineración de animales y la incineradora de residuos clínicos".