La profesionalidad de la Policía Municipal

Sabido es que no hay dato, por muy secreto que se considere, que no sea susceptible de divulgación de manera precipitada. Sin embargo, permítame que lamente la filtración que en este caso se ha hecho -según cita el autor de la noticia- por "fuentes jurídicas" y que ha permitido divulgar datos de la autopsia realizada a Jesús de la Cruz Pozo, fallecido después de un enfrentamiento con uno de nuestros agentes (El disparo del policía municipal que mató a un vecino de Tetuán entró por la nuca, publicada el 14-3-96).Causan indignación, igualmente, los titulares exhibidos por un medio de comunicación que resaltan el hecho de que el disparo entrase por la nuca, como si de un tiro de gracia se tratase, cuando en el cuerpo de la información se aclara que, tanto por la distancia como por la clara posibilidad de que el fallecido girase la cabeza para mirar a otro de los policías, pudiera demostrarse el carácter fortuito de la trayectoria que siguió el proyectil.

Ocurrió algo similar cuando se divulgó que el arma que empuñaba Jesús de la Cruz era simulada, mientras que, dadas sus características, parece que su apariencia era absolutamente real y, por tanto, la diferencia pudiera ser inapreciable por los policías intervinientes.

En este cuerpo cada vez entendemos menos por qué, al tratarse de una intervención en cierto modo delicada llevada a cabo por uno de sus componentes, sea con resultado de muerte o no, se vierten ríos de tinta, poniendo en entredicho nuestra profesionalidad, cuando, tal y como quienes se han molestado en conocernos a fondo han podido comprobar, ésta se encuentra fuera de toda duda. Es hora de recordar también que en todos aquellos casos con resultado de muerte, que han tenido resolución judicial final en los últimos años, los policías implicados han resultado absueltos-

Director de Servicios de la Policía Municipal de Madrid.