La Audiencia dicta prisión para Conde, que podrá eludir con una fianza de 2.000 millones

El auto que orden la prisión para Mario Conde, eludible con una fianza de 2.000 millones de pesetas, puede recurrirse en súplica, es decir, ante el propio tribunal, en un plazo de tres días. Después, se abre la vía del Tribunal Constitucional. El recurso del auto en súplica no interrumpe la aplicación de las medidas.La primera en llegar ayer a su despacho de la quinta planta de la Audiencia Nacional fue la presidente del tribunal, Ángela Murillo Bordallo. Eran las ocho de la mañana. Llevaba un texto manuscrito con el auto. Más tarde llegaron los otros dos magistrados, José Ricardo de Prada y José Antonio Choclán Montalvo.

El contenido del auto, según fuentes solventes, no presentaba problemas. Los magistrados estaban de acuerdo, tras deliberar el día anterior, al concluir la vistilla con presencia de Conde, su letrado Mariano Gómez de Liaño y el fiscal Jesús Santos.

Liaño y Conde, por tanto, fueron citados para las 10.30 horas en la planta séptima de la Audiencia Nacional. Pero el auto no estaba listo. Problemas con los ordenadores impedían disponer de la resolución. Mientras Conde y su letrado tuvieron que esperar más de tres horas interminables, policías, funcionarios y oficiales de los juzgados iban y venían, incrementando la tensión de la espera.

El fiscal Ignacio Peláez, en sustitución de Santos, que ya había partido de vacaciones, fue notificado pasadas las 13.30 horas. Se le explicó el problema de los ordenadores. Conde y Gómez de Liaño fueron llamados un instante después. Se les entregó el auto de siete folios.

Los tres magistrados han estimado que en el caso de Conde concurren, según había planteado el fiscal, los elementos para dictar una orden de prisión preventiva, tras la sentencia del pasado jueves, 20 de marzo. "Ciertamente, profundizando sobre el peligro de fuga, en la persona de Mario Conde, concurren en él los parámetros exigidos por el Tribunal Constitucional para adoptar la medida de prisión", dice el auto.

Los magistrados, de acuerdo con el fiscal, entienden que "se ha incrementado notablemente el riesgo de fuga, que con anterioridad existía". Este riesgo está basado en la condena de que ha sido objeto por un delito grave (caso Argentia Trust), si bien la sentencia no es firme y ha sido recurrida, y, además, en el hecho de que Conde no se enfrenta "ya a una mera acusación sino que se halla ante un pronunciamiento condenatorio, que es bien distinto".

Con estos elementos, los magistrados se apoyan en los dos argumentos a favor de Conde del fiscal. Su "arraigo personal y profesional" en España, "como ha indicado el Ministerio Público" y "el hecho de haber sido condenado por un delito, que si bien es grave," no "de forma extrema".