La sanidad pública gastó 152 millones en vacunas contra la meningitis C en dos meses

El miedo desatado sobre la meningitis este invierno le ha costado a la sanidad pública, en sólo dos meses, 152 millones de pesetas en vacunas contra el tipo C. Aparte de la vacunación masiva decidida en febrero por Cantabria -92.000 dosis-, Madrid se llevó la palma con 63.500 distribuidas por la Comunidad y otras 58.800 que compraron los ciudadanos con recetas de sus pediatras. Todo, sin confirmarse que haya habido epidemia, según insiste el Ministerio de Sanidad. De septiembre a mitad de marzo hubo 1.078 casos en España, frente a 641 del mismo, periodo un año antes.

El hecho de que ninguna de las dos marcas de vacuna estuvieran registradas oficialmente, y que hubiera que adquirirlas a través de un procedimiento de importación, no echará leña al fuego el año que viene si la situación de alarma sanitaria volviera a dispararse entre: los ciudadanos: desde esta semana estarán disponibles en las farmacias. El pasado 14 de febrero, en pleno climax de histeria y después de más de un año de es pera en el registro, la primera de las dos marcas consiguió el beneplácito ministerial para la comercialización.Galicia -la primera en septiembre-, Cantabria, La Rioja, y algunas poblaciones aisladas, incluso algunas de ellas de Madrid, optaron por vacunar a toda la población de riesgo una vez que fueron detectadas unas tasas de meningitis mayo res de 10 casos por cada 100.000 habitantes, que es el .patrón acordado internacional mente. De los casos registra dos, un alto porcentaje fueron del tipo C, una infección me ningocócica que experimenta un -aumento progresivo desde hace dos años.

Incremento

La temporada de riesgo para las meningitis se extiende desde septiembre hasta mediados de abril. Y, efectivamente, en los dos últimos años se observa un incremento de este tipo meningocócico, que ha pasado de- re presentar un 58,9% de todas las meningitis en 1996 al 68,3% en lo que va del presente año.En el resto de las comunidades la situación ha sido bien distinta. Madrid, con 3,8 casos por 100.000 habitantes no se acercó siquiera a una situación de riesgo, salvo en poblaciones concretas. Las cifras no pudieron frenar una alarma social que ha consumido en esta comunidad y en menos de mes y medio más vacunas que otras 13 autonomías juntas.Así, frente a las casi 120.000 dosis distribuidas en la capital española, Cataluña sólo demandó 1.500 o Navarra 50. Claro que no todas han sido consumidas. Buena parte de las familias aún las tienen en sus neveras, porque en la vorágine del miedo lo importante era tenerlas."Lo que se ha hecho es bastante ajustado con los protocolos internacionales. Había que vacunar donde se ha vacunado'', asegura Juan Francisco Polledo, director general de Salud Pública, reafirmándose en el mensaje lanzado desde el principio por Sanidad. Tuvieron difícil su credibilidad. Mensajes contradictorios desde prestigiosas instancias profesionales dividieron a la población. "Ha sido como enfrentarse a un fantasma", dice Polledo. "Nadie públicamente nos decía que las opciones que estábamos tomando no eran las adecuadas".

Futuro

Aunque en número total de casos 1997 está muy lejos de los más de 6.000 que se registraban al inicio de los 80, la meningitis C aumenta. Esto nadie lo pone en duda. Se esperan unos años de incremento para luego volver a descender. La pregunta es si la Administración sanitaria se está preparando para que no le coja el toro el próximo otoño."Hay,que hacer un análisis fino de la situación y ver si se detecta una tendencia, para tomar decisiones sin precipitaciones. Yo no voy a permitir que se pase por encima de los argumentos científicos. Soporto mejor la presión ciudadana que la que me conduzca a hacer una estupidez", afirma Polledo.

El hecho de que estas vacunas sólo proporcionen una inmunidad en torno a los tres años, menor cuando más pequeños sean los niños, hace que de momento su distribución no se plantee oficialmente excepto en situaciones de brotes epidémicos claros. Y ocurre así en todas partes del mundo. Polledo recuerda que está en investigación una nueva vacuna con recuerdo inmunológico, que quizá solucione las cosas en pocos años.