Belloso sugiere que se trucó la factura de Argentia

El ex consejero delegado de Banesto Juan Belloso sugirió la existencia de un montaje de fotocomposición en la factura presentada al cobro por Argentia Trust, por 600 millones, en julio de 1990. La factura original lleva fecha de 11 de julio de 1990, y de ella se hizo una copia, a la que se agregó: "Consejero delegado. Aprobado para su pago. Comisión Ejecutiva 10 de julio de 1990" Según Belloso, "difícilmente podía llevarse a aprobación el 10 de julio, cuando la fecha de la factura es de un día después, el 11 ". Ramiro Nuñez, ex secretario de la ejecutiva, declaró que el pago no se llevó a "ninguna reunión" de la misma.

Nuñez, que al comenzar su declaración dejó lealmente constancia de su amistad con Conde, dijo que el entonces presidente informó antes de una reunión que "era favorable" a que se llevasen a cabo "gestiones para conseguir las exenciones fiscales" para la corporación.El defensor de Conde, Mariano Gómez de Liaño, dio por hecho, entonces, que Conde había informado a la ejecutiva, "fuera del orden del día". Nuñez, meticuloso, precisó: "Antes de constituirse la reunión de la comisión". En todo caso, Nuñez tampoco admitió que se habló de un pago de 600 millones de pesetas, sino de "gestiones para conseguir las exenciones".

Fue Belloso quien negó con rotundidad, a preguntas de Gómez de Liaño, que se hablara en la reunión de la comisión ejecutiva del banco sobre las gestiones o el pago de 600 millones de pesetas. Belloso dijo que no tenía sentido someter un pago a autorización, cuando jamás se había propuesto un contrato de servicios.

"El presidente podía haber compartido ese pago", explicó, "pero no lo hizo y tenía poderes para no hacerlo. No tuvo la deferencia de explicar la contratación y, si se me permite, hubiese sido de mal gusto llevarlo a la citada comisión sin estar el pago previamente presupuestado".

Belloso relató que aparecieron 700 millones de beneficios en la filial Banesto Industrial Investment (BII), de Gran Caimán, según le informó su subordinado, Javier Abad, quien le preguntó si se abonaban como dividendo del mes (junio de 1990) a Banesto. Belloso decidió consultar con Conde. Éste le dijo que existían unos gastos derivados de la Corporación Industrial a pagar, por lo que se acordó que el entonces presidente enviaría la factura a Ab ad, administrador único de BII, para que hiciese el pago, cosa que ocurrió días más tarde.

Gómez de Liaño preguntó a Belloso por qué no inquirió a Conde por ese pago. Belloso dijo que no preguntó. Gómez de Liaño insistió en la razón: "Me dio miedo", respondió Belloso. "¿Miedo de qué", indagó el letrado. "Del presidente, de pedirle explicaciones. Le dije que le enviase la factura a Abad. Si no me la dió a mí en ese momento, supongo que no la tendría".

El letrado indagó por una factura duplicada en la que aparecen las palabras "consejero delegado" y si sabía de quién podía ser la nota. Belloso negó tener nada que ver con ella. "Lo sabrá el que la hizo", dijo.

A preguntas del fiscal Ignacio Gordillo, el ex consejero delegado sugirió que esa segunda factura debe ser un montaje. "La fecha es del 11 y, por tanto, no pudo ser aprobada como dice a máquina el 10 de julio por la comisión ejecutiva". Belloso agregó: "Es sorprendente".

Gordillo metió el bisturí en un buen punto. Si no se abonaron los 700 millones como dividendos a Banesto y se pagó la factura, los accionistas de Banesto resultaron perjudicados. Belloso admitió que así era.