Yeltsin convierte a Chubáis en protagonista del Gobierno para impulsar la reforma
El presidente ruso, Borís Yeltsin, ha ordenado una profunda reorganización del Ejecutivo, que significa, de hecho, la formación de un nuevo Gabinete en el que el papel fundamental lo desempeñará el nuevo primer vicejefe de Gobierno, Anatoli Chubáis, con la misión de acelerar la reforma. Según el decreto presidencial promulgado ayer, Chubáis será el único primer vicejefe de Gobierno -hasta ahora había cuatro- y se reducirá el número de ministerios. Con esta reestructuración, Yeltsin comienza su segundo periodo presidencial: reelegido en julio del año pasado, el presidente se vio alejado del Kremlin por su isquemia cardiaca, la posterior operación de corazón y, finalmente, la neumonía doble que tuvo a principios de enero.
Yeltsin, aunque muy descontento con la actuación del Gobierno encabezado por Víktor Chernomirdin, decidió que, de momento, no era prudente relevar al primer ministro y desatar una crisis política de grandes proporciones, que podía teminar en nuevas elecciones parlamentarias. El nombramiento de un nuevo jefe de Gobierno requiere la aprobación de la Duma Estatal, donde la oposición actualmente es mayoría. Por eso, el presidente prefirió un esquema en 61 que Chernomirdin conserva su puesto, pero entra en el Gobierno un reformista probado, como Chubáis.Anatoli Chubáis, que ya fue viceprimer ministro y que hasta ahora ocupaba el puesto de director del Gabinete de Yeltsin, será el responsable de la política económica y de la nueva etapa de reforma que perfiló la pasada semana el presidente en su mensaje, sobre el estado de la nación. En la agenda figuran, ante todo, la reforma tributaria y la reforma de los servicios comunales.
El decreto de Yeltsin no especifica cuántos vicejefes de Gobierno habrá (hasta ahora había ocho) ni cuántos ministerios serán eliminados o fusionados con otros. Chernomirdin tiene el plazo de una semana para presentar al presidente los candidatos a ocupar cargos en el Gobierno, y según él mismo dijo ayer, los nombres de los nuevos ministros seguramente serán dados a conocer este fin de semana por Yeltsin.
Propuestas de Chernomirdin
Al hacer sus proposiciones, Chernomirdin deberá limitarse a las carteras de los sectores económico y social, ya que los ministerios, de Exteriores, Interior, Defensa, Seguridad, Situaciones de Emergencia y Guardafronteras se subordinan directamente al presidente, que es quien deberá resolver sobre sus titulares.
El ministro de Exteriores, Yevgueni Primakov, seguramente conservará su puesto, al igual que el titular de Interior, Anatoli kulikov, a quien Yeltsin. recientemente había nombrado también viceprimer ministro. En cuanto al resto de los ministerios, todo es posible; lo único claro es que Chubáis reforzará sus posiciones con hombres de su confianza para asegurarse de que la reforma avance.
No está claro que el esquema elegido por el presidente logre evitar nuevas elecciones anticipadas, aunque indudablemente con éste al menos gana tiempo. La figura de Chubáis es completamente inaceptable para los comunistas, quienes, entre sus 11 condiciones para aprobar el presupuesto, exigían el cese del entonces jefe del Gabinete de Yeltsin. Pero incluso si los comunistas se deciden a presentar una moción de censura contra el Gobierno y ésta es aprobada, el presidente no está obligado a destituir a sus ministros.
Mientras tanto, G rigori Yavlinski, el líder del movimiento democrático Yábloko, propuso al presidente un "acuerdo anticrisis". "Sin renunciar a nuestras convicciones, estamos dispuestos a buscar soluciones conjuntas, siempre y cuando el partido del poder y, en primer lugar, el presidente, demostrando sabiduría y valor, reconozca la necesidad de un serio cambio de la política actual", señaló Yavlinski. En el proyecto de acuerdo se proponen una serie de medidas, ante todo, presentar en el plazo de un mes modificaciones al presupuesto-97, apoyar el Código Presupuestario, presentado a la Duma por Yábloko, y retirar del Parlamento el proyecto de Código Tributario. Si el Kremlin pactara, Yábloko podría formar parte del nuevo Gobierno.
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