"Listos para jugar"

"No, estoy seguro que no". Fue tan contundente que sorprendió. Bobby Robson, técnico del Barça, se mostró convencido de que si el Atlético de Madrid tuviera la eliminatoria perfectamente encarrilada no habría lanzado su amenaza de no presentarse en el Camp Nou. Robson estuvo largos minutos eludiendo analizar la reacción de Gil -"pues gracias, si no vienen. Mejor: ya estaremos en semifinales", ironizó- y deslizó que quizá todo fuera una estrategia para granjearse las simpatías del árbitro. Hasta José Mourinho, su ayudante, llegó a decir: "Me juego 1.000 pesetas; no, un millón y más, aunque no tengo mucho, a que se juega el partido". Pero todo acabó cuando Robson supo que el Atlético se entrenaba esta mañana: "Pues ahora si que empiezo a tener dudas de que vayamos a jugar. Nunca había tenido una experiencia similar", explicó.Se dispute el encuentro o no, Robson insinuó que el Atlético se quejaba en exceso por las bajas porque el Barça nunca ha tenido a su equipo al completo cuando se ha medido con los rojiblancos.