El Guggenheim de Bilbao pide al Gobierno la cesión del 'Guernica'

El Museo Guggenheim Bilbao considera la cesión temporal del Guernica como un gesto de apoyo y participación del Gobierno central, según declaró ayer Tomás Uribeetxebarria, diputado de Cultura de la Diputación Foral de Vizcaya, durante un encuentro informativo celebrado en la Feria de Arco 97. "El museo no va a ser una franquicia del de Nueva York, sino que responde a una identidad regional y visión internacional", afirmó Thomas Krens, director de la Fundación Solomon R. Guggenheim. En el acto también participaron Juan Ignacio Vidarte, director general del Museo Guggenheim Bilbao, y José María Aguirre, viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco.De "ocasión histórica" se calificó la presencia del Guernica en la apertura del museo, que se celebrará, casi con toda probabilidad, en el próximo mes de septiembre. Tomas Uribeetxebarria mostró su sorpresa por "la indiferencia y distanciamiento" del Estado por el proyecto, que considera una "falta de visión política" ya que es una aportación al conjunto de los museos del Estado. En este sentido, considera un gesto de participación el préstamo del Guernica, que coincide además con el 60º aniversario del bombardeo de la ciudad. La petición de las instituciones vascas está pendiente de una respuesta del patronato del Museo Nacional Reina Sofía, donde figura en su colección permanente. Para Thomas Krens es un reconocimiento que merece el pueblo vasco con la obra de arte más importante del siglo XX, de gran significación política, histórica y emocional. Añadió que la obra, expuesta en 32 ciudades desde su creación, no sufriría deterioros en su traslado.

La colección permanente del museo se formará en un 80% con obras de los museos Guggenheim de Nueva York y Venecia y un 20% de fondos propios, cuyas primeras adquisiciones se presentarán hoy en Bilbao. Para las compras se han destinado 6.000 millones de pesetas en los próximos cuatro años. La construcción del edificio, una pieza abstracta del arquitecto norteamericano Frank Gehry, costará 10.000 millones de pesetas a los que se suman 3.500 para la urbanización y mobiliario.