Nueva oleada de violencia callejera en Euskadi y Navarra

, La muerte del recluso José María Aranzamendi sirvió de coartada en la madrugada del domingo para una segunda oleada de incidentes en el País Vasco y Navarra, comunidades en las que el fin de semana se saldó, en principio, con 37 detenidos, 26 de los cuales ya están en libertad. Junto a los habituales destrozos en coches, entidades bancarias y mobiliario urbano, los encapuchados produjeron quemaduras a cinco personas al arrojar cócteles mólotov.

Entre los arrestados que quedaron libres se encontraba el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Antton Morcillo, citado hoy por el Tribunal Supremo para declarar por la difusión de un vídeo de ETA en la última campaña electoral. Morcillo dio una patada a un ertzaina que estaba deteniendo a otro manifestante por no querer identificarse.

Una pareja que se encontraba en su vehículo en Tolosa sufrió quemaduras de primer grado al ser alcanzada por un cóctel mólotov. Los heridos, de 26 y 28 años, fueron trasladados por la DYA al ambulatorio de la ciudad guipuzcoana. En esta misma localidad, a las 0.40, un grupo de encapuchados atacó con cohetes la comisaríá de la Ertzaintza, levantó barricadas y cruzó contenedores por las calles. Los agentes no cargaron debido al elevado número de personas que se encontraban festejando los Carnavales.

En Azpeitia, por el contrario, la rápida intervención de los ertzainas evitó que una joven de 21 años, que había sido alcanzada por un cóctel, se quemara por completo. La mujer llevaba un disfraz confeccionado con tela sintética que prendió de inmediato. Los agentes consiguieron apagar el fuego poniéndole un abrigo encima. Trasladada al hospital de Zumárraga, se le apreciaron quemaduras de segundo grado en el glúteo y los muslos. Un 8% de su cuerpo resultó afectado.

Dos personas más resultaron con quemaduras en los mismos incidentes y otro ciudadano fue trasladado a un centro sanitario con rotura de omóplato, según informó el departamento vasco de Interior.

Los alborotos comenzaron en Azpeitia hacia la una de la madrugada. Los saboteadores fueron sorprendidos por la policía mientras atacaban la oficina de Telefónica tras una llamada de un particular a SOS-Deiak (Servicio de Urgencias del Gobierno vasco). La llegada de la policía fue recibida con el lanzamiento de cohetes y cócteles mólotov. Las cargas de la Ertzaintza impidieron también que los alborotadores apalearan a un hombre que había recriminado las acciones de los encapuchados.

Los incidentes se reprodujeron durante la mañana de ayer. Varios encapuchados atacaron la sede socialista del barrio de Santa Bárbara de Alza, en San Sebastián. Tras obligar a salir a la encargada, los saboteadores rociaron el local con gasolina y lo hicieron arder.

Además, poco antes de las dos de la tarde, un autobús fue quemado en el paseo de Mons, en el barrio donostiarra de el de Intxaurrondo. Asimismo, se prendió fuego a una oficina de la estación de Eusko Tren en el barrio de Loyola. Varios encapuchados rociaron con gasolina la taquilla de la estación cuando una empleada se encontraba todavía en su interior. La mujer, con la ropa impregnada de gasolina, logró salir del habitáculo antes de que comenzaran las llamas.