Nuevo periodismo y nueva política

Tras leer la reproducción del artículo Polanco publicado en el periódico El Mundo y firmado por don Pedro J. Ramírez -un nuevo y claro exponente del periodismo de investigación, riguroso, imparcial, objetivo y desapasionado-, deseo exponerle algunas medidas para paliar el desolador panorama que el señor Ramírez nos dibuja:1. Se debería, de forma inmediata, llevar ante la justicia al señor Polanco para que declare sobre su eventual responsabilidad en el asesinato del presidente Kennedy, no olvidemos que, en esas fechas, el señor Polanco ya había nacido.

2. Se debe conminar al señor Polanco a que cese en su actividad de provocar las borrascas que están anegando gran parte de Andalucía, así como las persistentes nevadas que azotan el norte del país.

3. Solicitar de forma inmediata la expulsión de la Real Academia del señor Cebrián y ceder su sillón a don Pedro J. Ramírez, que, dado su conocimiento de los adjetivos, epítetos y calificativos, sin duda sabe dar al lenguaje una dimensión que el señor Cebrián se muestra incapaz de alcanzar.

4. Se debe solicitar la destitución fulminante de don Felipe González como secretario general del PSOE y, buscando la renovación del partido tal como aconseja el señor Ramírez, nombrar un nuevo responsable. Yo, humildemente, propongo para el cargo a la ministra doña Loyola de Palacio para conseguir el toque místico que el partido necesita o, en su defecto, al señor Álvarez Cascos, en méritos a su discreción, humildad y modestia, tanto en su vida pública como privada.

5. Que el diario EL PAÍS, en su editorial disculpatorio, haga acto de contrición y asuma su condición de portaestandarte del contubernio judeo-masónico que asuela el país e impide descansar adecuadamente al ya citado periodista.

6. Identificar a todos y cada uno de los votantes del PSOE y hacerles llevar un brazalete distintivo -ya hay experiencias en la historia reciente- de su indigna condición y de su sospechosa actitud. A los que no se arrepientan espontáneamente y abjuren del voto emitido, se les debe obligar a realizar procesiones rogatorias en expiación de su falta.

7. Que los partidos de fútbol sólo puedan ser radiados y televisados por don Pedro J. Ramírez con obligación de todos los medios de, comunicación de conectar con dicha retransmisión como si de un nuevo parte franquista se tratara.

8. Y, por último, prohibir todos aquellos medios de comunicación que no utilicen la falacia, la demagogia, el descalificativo y el confusionismo como medio de expresión para que los ciudadanos no tengan elementos de comparación y puedan, de esta manera, distinguir el verdadero pe riodismo del panfleto insidioso.- .