Francia y Gales debutan con victoria fuera en el Cinco Naciones

Francia y Gales debutaron con sendos triunfos a domicilio en el torneo de las Cinco Naciones. Los franceses se impusieron en el Landsdowne Road de Dublín a Irlanda, por 15-32, y los galeses en Murrayfield, Edimburgo, a Escocia, por 19-34, con su zaguero Jenkins de auténtica estrella. Ambos partidos se decidieron en la segunda parte.La primera jornada confirmó que Irlanda, pese a su tradicional lucha, sigue en horas bajas, y que Escocia ha perdido el tren que la mantuvo entre los mejores del torneo en los últimos años. Francia, pese a sus muchos cambios de hombres y de mentalidad, continúa atesorando calidad para aspirar a todo, aunque deberá pasar su prueba de fuego el 1 de marzo en su visita a Inglaterra, que ayer descansó. Gales, de la bota y cabeza de Jenkins, pero también gracias a la vuelta de sus profesionales, hizo soñar al fin con los viejos tiempos.

Irlanda comenzó con su fuerza habitual y pareció que la famosa marea verde volvería por sus fueros. Incluso en el descanso un 12-12 dejaba las esperanzas locales abiertas. Sin embargo, en la segunda parte, el dominio de delantera pasó a ser francés y los balones ganados en melées dieron las oportunidades clave para su siempre peligrosa línea de tres cuartos. Este vez fue el ala Venditti el máximo verdugo, con tres ensayos. El equipo galo, en todo caso, volvió a pecar de individualismo y sólo cuando reagrupó mejor su juego consiguió doblegar a los correosos irlandeses.

Algo parecido sucedió en el otro encuentro, pero con la emergente Gales. Escocia acabó la primera parte con ventaja, 13-10, y los galeses podían quedarse otra vez con la recuperación que tanto anhelan en los labios. Pero Neil Jenkins, con una precisión prodigiosa, movió su bota y al equipo rojo hacia un claro triunfo. Al final sumó un ensayo, cuatro transformaciones y un golpe de castigó. Junto a S. Quinnell, Thomas y Evans, autores de los otros tres ensayos, arrasaron a Escocia y abren su futuro a la esperanza.