Medio millón, de juerga

Tras las velocísimas campanadas del reloj de la Puerta del Sol que inauguraron 1997, Madrid comenzó a moverse: 500.000 personas en tromba salieron de casa en Nochevieja en busca de una u otra Fiesta en salas comerciales."Nunca salió tanta gente y hubo tan pocos problemas", afirma el presidente de la Asociación de Salas de Fiesta y Discotecas, Jesús Nuño de la Rosa. Los únicos incidentes ocurrieron en tres fiestas. Muchos utilizaron el Metro para salir, que iba abarrotado; otros en automóvil, aunque no se registraron atascos de importancia. Unos 300 policías municipales vigilaron las calles para evitar incidentes.

Un total de 25 barrenderos aguardaron a las 3.30 para, en 60 minutos, retirar la porquería almacenada en la Puerta del Sol tras las campanadas. Hubo botellas lanzadas al aire como proyectiles, pero el gentío supo apartarse y a nadie se le estrelló ningún cristal en la cabeza. Por contra, dos personas resultaron heridas leves en una reyerta en la plaza más famosa de España en Nochevieja. Las primeras horas del año se saldaron sin incidentes graves: la única muerte ocurrida no tuvo que ver con ninguna fiesta. Una anciana murió por las quemaduras sufridas al incendiarse su casa, en Vallecas. Las 12 ambulancias que trabajaron salieron 74 veces. La mayoría, para atender borrachos.

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