Salamanca recuerda a Unamuno con un homenaje a los 60 años de su muerte

Las "virtudes cívicas" de Miguel de Unamuno y la capacidad crea tíva que lo sitúa como avanzado entre los autores modernos fueron dos de los perfiles destacados durante el acto de homenaje que rindió Salamanca al que ha quedado como rector por antonomasia de su universidad, al cumplirse el último día del año el 60' aniversario de su muerte. El actual rector, Ignacio Berdugo, realizó la tradicional ofrenda floral ante la estatua del escritor, una escultura de Pablo Serrano.Uno de los mejores conocedores de la obra unamuniana, el catedrático Laureano Robles, calificó al pensador como "predicador de virtudes cívicas" a lo largo de su vida, al tiempo que señaló que está pendiente de hacer "la investigación de la actividad del Unamuno civil" tanto como impulsor de actividades en una tarea que encaja dentro de la concepción del liberal de izquierdas del siglo XIX como por sus planteamientos comprometidos en la defensa de "unas virtudes cívicas, civiles, que el país necesita hoy".

En el mismo acto de homenaje, celebrado en el. casino de la ciudad, de donde echaron a Unamuno un grupo de socios tras su valiente enfrentamiento con el general Millán Astray 80 días antes de su muerte, el catedrático Ricardo Senabre señaló que la obra de Miguel de Unamuno destaca por la cantidad de su producción y su enorme coherencia, lo que a pesar de la diversidad de temas y géneros originó una obra unitaria. En las claves e impulsos creativos que vertebran la novelística unamuniana, el pensador fue un avanzado de los autores modernos, según apuntó Senabre, quien destacó que en su producción poética Unamuno fue "un escritor que hizo un diario en verso", en un intento de hacer permanente lo perecedero.

Por lo que se refiere al perfil universitario de Miguel de Unamuno, el rector, Ignacio Berdugo, apuntó que en sus dos etapas en el rectorado éste desarrolló una gestión de impulso y rigor intelectual y universitario. Con ello contribuyó a marcar el peso de una universidad que había recogido a los 36 años con tan sólo cuatro facultades, de las que únicamente dos eran oficiales.