El éxodo de refugiados a Ruanda replantea la operación internacional

El inesperado retorno a su país de cientos de miles de refugiados hutus ruandeses ha desconcertado a la comunidad internacional y son ya numerosas las voces que ahora piden el replanteamiento de la misión de ayuda en Zaire y aprobada por la ONU. Washington incluso duda de la necesidad de la movilización y hasta habla de anudarla. España reconoce la necesidad de retocar el plan, pero defiende la necesidad de seguir adelante, lo mismo que Naciones Unidas, donde se insiste en que la misión continúa teniendo sentido.

El camino entre la zaireña Goma y la ruandesa Gisenyi era transitado ayer, por tercer día consecutivo, por medio millón de hutus que volvían a casa tras dos años de penalidades en los campos de refugiados en tomo al lago Kivu. Los refugiados acaban de ser liberados por la guerrilla tutsi del yugo de las milicias hutus interhamwe, que les habían convertido en escudos humanos y retornaban confiando en un futuro mejor.Este inesperado suceso tiene perpleja a la, comunidad internacional, que se aprestaba a socorrerles y que ahora se plantea qué hacer. EE UU decidirá "en los próximos días" si sigue siendo necesario enviar soldados a la zona. El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, opina que la nueva situación obliga "a hacer algunos replanteamientos", pero también que "hay que sacar el máximo provecho" a la fuerza multinacional. La veintena de países que se habían comprometido con esta fuerza se reunirán el jueves en Alemania para decidir qué medidas tomar.

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