Phil Collins: "Abandonar Génesis me ha dejado tiempo para mí mismo"

Sonriente, bromista y divertido. Así compareció Phil Collins ante la prensa en Barcelona horas antes de recoger ayer el Premio Ondas en reconocimiento a su trayectoria musical. Collins afirmó que su marcha de Génesis no le había provocado desazón alguna: "Dejar al grupo con el que he tocado 25 años no me ha producido tristeza ni nostalgia, sino todo lo contrario. He ganado tiempo para mí mismo. Además, el resto de la banda sigue junta, con lo que no hay nada que me preocupe", dijo entre sonrisas.

Lo que más claro quiso dejar Collins es que se siente, poco más o menos, como un hombre nuevo: "He cambiado de país de residencia, y ahora le tengo que hablar en francés al fontanero. También me he enamorado de otra mujer, y a mis 45 años la vida familiar me importa mucho más que otras cosas. Quizás todo ello se refleja en mi último disco, Dance into the light, más luminoso que su predecesor". De todas las maneras, sus fans no tienen motivo de alarma, pues Collins iniciará su gira mundial el próximo mes de marzo en los Estados Unidos, y en una fecha aún sin concretar visitará España para presentar en directo su último trabajo."En estos momentos estoy trabajando en la banda sonora de una producción de Disney en dibujos animados sobre Tarzán", afirmó. "Esta ocupación me ha despertado el deseo de trabajar en la composición de una banda sonora para alguna película, y estoy abierto a propuestas de este género. De momento, el cine me interesa sólo desde esa perspectiva", indicó. A todo esto, Collins ilustró sus comentarios con graciosos gestos y mohínes.

El resto de sus respuestas transitó por los caminos de. preguntas mil veces formuladas: ¿Qué piensa antes de componer?, ¿le gusta la música africana?, ¿qué opina del renacimiento del rock sinfónico?, ¿cómo afectan a su música sus cambios emocionales?, ¿sigue teniendo preocupaciones sociales? Sin entrar al trapo, Collins fue toreando las preguntas una a una: "Nada", respondió a la primera; "mucho, soy batería antes de todo", a la segunda; "nosotros hicimos rock sinfónico hace tiempo y luego evolucionamos", puntualizó a la tercera; "obviamente, sí", apostilló a la cuarta; y "por supuesto", a la quinta. Luego enseñó el dibujo que había garabateado en un papel, firmó unos autógrafos y se marchó. Por la noche recogió su Ondas y partió de Barcelona en un avión privado.