No hay truchas en el Lozoya

Queremos hacerle llegar la extrañeza e indignación que un gran numero de miembros de la Sociedad Deportiva de Pescadores del Valle Alto del Lozoya -gestora del coto del Molino de La Hircajada- ha sentido al leer las reseñas aparecidas sobre la jornada que la Asociación de la Prensa de la Naturaleza (Apresna) celebró en dicho acotado.La impresión dada de que miles de truchas pueblan el coto es ilusoria, porque la abundancia de ejemplares de la que disfrutaron los invitados se debió a la suelta masiva y concentrada de las truchas donadas por la Comunidad días antes, además de que se prohibiera pescar allí los últimos siete días. La realidad es que el coto es ramplón, repoblado sólo en pequeñas zonas donde se tienen que amontonar los pescadores.

Actualmente, el presidente de la sociedad, Felipe Mansilla, que fue el anfitrión de los invitados a -dicha jornada -mayoritariamente periodistas, que recibieron una impresión falseada e informaron, por tanto, con inexactitud-, se encuentra enfrentado a una moción de censura en la sociedad, debida a las supuestas irregularidades detectadas en su gestión.

La última ha sido la presunta manipulación realizada en el tema que exponemos y agravada cuando supuestamente pasó un cargo de 292.715 pesetas a la sociedad por la comida que dio a los invitados en lo que presentó como sede social, cuando lo fue en realidad en las instalaciones del negocio particular que posee el señor Mansilla.

Aparte lo expuesto, se han denunciado hechos tan graves como la disposición supuestamente arbitraria de permisos gratuitos para pescar por parte de la junta directiva para amigos y familiares, sin aprobación ni control de la asamblea. Junta, por otra parte, cuya totalidad no ha sido elegida por sufragio libre, secreto y directo, como establece la legislación.-