El Papa cancela todos sús compromisos la próxima semana para ser operado

Juan Pablo II ha cancelado todas las audiencias y compromisos que tenía previstos a partir del lunes y hasta fecha indefinida, según anunció ayer el prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Dino Monduzzi. El prelado no precisó cuándo será internado el Papa en el sanatorio Gemelli para ser operado de lo que el diagnóstico oficial ha calificado de "apendicitis crónica". "Todavía no se ha decidido la fecha de su ingreso" declaró también ayer el cirujano Francesco Crucitti, que operará al Papa.

De no presentarse complicaciones de última hora, lo lógico sería que Karol Wojtyla estuviera internado ya el lunes, o quizás incluso desde la tarde del domingo, una vez terminadas las ceremonias de elevación a los altares de 11 nuevos beatos, y entre ellos de la monja catalana María Ana Mogas Fontcuberta. El Papa quiso desde el primer momento estar presente en este acto, y su deseo fue respetado cuando, el pasado 14 de septiembre, un equipo integrado por su médico personal, Renato Buzzonetti, por Crucitti y por otros dos galenos italianos diagnosticó la apendicitis crónica.El diagnóstico causó cierta perpejidad en medios médicos autorizados, que subrayaron que, además de ser una patología difusa, la apendicitis crónica no se opera generalmente en ancianos, mientras que las operaciones de apendicitis aguda no admiten demora.

Será éste el sexto ingreso de Karol Wojtyla en un quirófano, y el cuarto por problemas relacionados con el aparato digestivo. Al Papa le fue extirpado, en efecto, más de un metro de intestino tras al atentado que sufrió el 1 de mayo de 1981; algo después, volvió al hospital para que le clausuraran el ano artificial que le fue abierto en la primera operación; en julio de 1992, le fue extirpado un gran tumor del colon.

En medios médicos, se señala que, aunque la enfermedad neurológica -seguramente Parkinson- que también padece el Pontífice, implica un riesgo adicional en el quirófano, el Papa debería salir del Gemelli, tras la próxima operación, al cabo de unos cuatro días. En medios vaticanos, se ha dicho oficiosamente que el internamiento del Pontífice no tendría que durar más de una semana.

En estos mismos ambientes se considera probable que, como ya ocurriera en julio de 1992, sea el propio Juan Pablo II quien anuncie el domingo, tras el rezo del Angelus, la fecha de su ingreso en el hospital.